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La 11a Asamblea del CMI celebra la creación de Dios con el símbolo de juntar las aguas

El primer día de septiembre, el día ortodoxo de oración por la creación y el inicio del Tiempo para la Creación celebrado por la comunidad ecuménica, los participantes en la 11a Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) se reunieron para la oración matutina recordando el deber de los creyentes de actuar como custodios y beneficiarios de la creación de Dios. El acto litúrgico central del servicio de oración fue mezclar jarros de agua de cada región habitada de la Tierra, juntando en un solo lugar las aguas, como símbolo del acto primero de la creación en Génesis 1:9.

Conferencia de prensa: “Hemos visto venir la crisis climática por mucho tiempo”

En la conferencia de prensa del 1 de septiembre en la 11a Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), los periodistas plantearon diversas cuestiones a los tres panelistas que en la apertura del Tiempo de la Creación celebraban los dones de la Tierra, pero la alegría se vio atenuada por la advertencia, según la cual, esos dones perecerán si las personas no se aúnan globalmente.

El cuidado de la creación: décadas de promoción ecuménica

El 1 de septiembre señala el comienzo del Tiempo de la Creación, cinco semanas del calendario litúrgico reconocidas por la comunidad del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y, desde 2015, también por la Iglesia Católica. Se trata de una demostración especialmente religiosa de la preocupación por el planeta y por las amenazas para la supervivencia de la Tierra como la conocemos.

Elijamos el poder del amor: las preasambleas formulan enérgicos llamados

Karlsruhe, una ciudad que fue construida sin muros hace más de trescientos años, abierta a amigos e invitados —en un tiempo en que otras ciudades aún se escondían detrás de fortificaciones—, acogió a visitantes de todo el mundo para la celebración de cuatro preasambleas que han presentado enérgicos llamados a la 11ª Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias (CMI). 

La preasamblea de una comunidad justa de mujeres y hombres aborda las injusticias y las megatendencias sociales

Durante la sesión plenaria matutina de la preasamblea, el lunes 29 de agosto, se abordó la visión cristiana de una comunidad justa de mujeres y hombres desde múltiples perspectivas geográficas y eclesiales. La preasamblea tendrá lugar los días 29 y 30 de agosto, en vísperas de la 11ª Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), en Karlsruhe (Alemania).

Las preasambleas del CMI se reunirán para cosechar reflexiones honestas y mensajes valiosos

Cuatro preasambleas del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) están a punto de reunirse y atraerán a cientos de personas ansiosas por compartir, en un espacio seguro, sus reflexiones honestas y desafíos vitales. Las preasambleas que se celebrarán son: la Preasamblea de los pueblos indígenas, el Encuentro Ecuménico de la Juventud, la Preasamblea de la Red Ecuménica de Defensa de las Personas con Discapacidad y la Preasamblea de “Una comunidad justa de mujeres y hombres”.

El trabajo del CMI en materia climática tiene el propósito de conjugar una voz mundial para hablar sobre el cambio climático, la justicia, la alimentación y la salud

En su reunión de este mes, el Grupo de trabajo del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) sobre cambio climático espera ofrecer los frutos del trabajo de este órgano consultivo para la reflexión y, lo que es más importante, para la acción en la 11ª Asamblea del CMI que se celebrará en Karlsruhe. A continuación, el Rev. Henrik Grape, asesor principal sobre el cuidado de la Creación, la sostenibilidad y la justicia climática,reflexiona sobre el trabajo en materia de justicia climática en el período previo a la Asamblea y más allá.

En la declaración del Comité Central del CMI sobre explotación, abuso y acoso sexual se llama a las iglesias a cuestionar las injusticias y sensibilizar

En una declaración pública, el Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) llama a las iglesias miembros y a los asociados ecuménicos del CMI “a condenar o reiterar su condena de la violencia sexual y de género, así como de toda forma de violencia contra las mujeres, los niños y las personas vulnerables; a declarar que ese rechazo de la igualdad de dignidad de todas las personas y esa violencia son pecado, y a implementar las directrices relativas a la  prevención de la explotación, el abuso y el acoso sexual.