Mientras los cristianos de todo el mundo se preparan para celebrar la Pascua, también se celebran en el mismo periodo de 2022 las grandes fiestas de musulmanes y judíos, Ramadán y Pésaj. En esta confluencia de celebraciones sagradas, la sacralidad de Jerusalén es especialmente evidente para residentes y visitantes. Sin embargo, el carácter sagrado de la Ciudad Santa y de sus habitantes se ve cada vez más amenazado por las consecuencias de la actual ocupación, como la discriminación y la violencia.
17 Marzo 2022