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Family of Ukrainian refugees - father holds a child in his arms

Un padre sostiene a un niño en brazos, mientras una familia de refugiados ucranianos participa en una actividad para niños en las oficinas de AIDRom, en Bucarest (Rumanía), donde se les ha ofrecido refugio. Tras la invasión militar rusa en Ucrania, que comenzó el 24 de febrero de 2022, más de medio millón de refugiados ha huido a través de la frontera ucraniana hacia Rumanía.

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“Los contextos bélicos son inherentemente propicios para este tipo de brutalidades, lo que pone de manifiesto la necesidad de crear sistemas legalmente vinculantes para procesar a los responsables, y así contener lo peor de la humanidad”, afirmó Sauca. “Es más, destaca la urgente necesidad de poner fin de inmediato a este terrible conflicto, para evitar que sigan creciendo las cifras de muertos, los daños y la destrucción de las comunidades”.

Sauca, añadió: “Hacemos un llamado a quienes han ideado, buscado y apoyado esta guerra, para que detengan el derramamiento de sangre y la destrucción, y para que salven las vidas de todos los niños, mujeres y hombres que se interponen a sus ambiciones”.

Declaración del CMI sobre las pruebas de las atrocidades en Ucrania (en inglés)

El CMI convoca una mesa redonda sobre Ucrania e insta a la diplomacia y el diálogo, en vez de a las amenazas y la confrontación (comunicado de prensa del CMI del 30 de marzo de 2022)

La respuesta de la iglesia a los refugiados: “Veo la imagen de Dios en ustedes” (comunicado de prensa del CMI del 24 de marzo de 2022)