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“Ya han sido desplazadas más de medio millón de personas por este conflicto, y se prevé que esa cifra alcance los cinco millones”, cuenta Rudelmar Bueno de Faria, secretario general de ACT Alianza. “Hay una necesidad urgente de apoyo humanitario en Ucrania y en los países a los que huyen muchos refugiados: Polonia, Hungría, Moldavia, Rumanía; y también en Rusia, donde ya vivían miles de refugiados antes de la escalada de la semana pasada”.
Quienes huyen de la guerra tienen la necesidad inmediata de alimentos, agua, higiene y otras necesidades básicas. “Los miembros de ACT ya están respondiendo: por ejemplo, Ayuda Intereclesiástica Húngara ha creado un punto de apoyo a los refugiados que proporciona bebidas calientes, alimentos, artículos de higiene e información sobre la entrada en Hungría”, dice de Faria. “La Iglesia Ortodoxa Rusa sigue apoyando a miles de refugiados en Rusia”.
Los miembros de ACT Alianza ya han comenzado a enviar alimentos y otros bienes para ayudar a los refugiados. Han establecido puntos de asistencia para ellos en las fronteras, donde les proporcionan información y otros tipos de apoyo. “Han conseguido garantizar el acceso humanitario al oeste de Ucrania, van a apoyar a los desplazados internos en la región transcarpática y están recabando información sobre otras necesidades”, explica de Faria. “Dentro de Rusia, la Iglesia Ortodoxa Rusa presta asistencia a los refugiados en la región rusa de Rostov a través de sus parroquias y servicios sociales”.
En estos momentos, las iglesias están centradas en la recaudación de fondos, la recogida de ropa, alimentos y artículos de higiene; y la búsqueda de alojamiento para los refugiados.
ACT ha emitido una alerta y está apoyando a sus miembros en Ucrania con su Fondo de Respuesta Rápida. Paralelamente, los miembros de ACT preparan un llamado de asistencia multinacional para ampliar la respuesta en Ucrania y los países vecinos.
¿Cómo podemos ayudar?
Dado que muchas personas de todo el mundo preguntan qué pueden hacer para ayudar, de Faria ofrece algunas sugerencias concretas. “Hay tres cosas que las personas pueden hacer para ayudar”, dice. “La primera es orar: somos personas de fe y creemos en el poder de la oración”; “está prevista una vigilia mundial de oración para el Miércoles de Ceniza”.
En segundo lugar, pueden hacer donaciones, añade de Faria. “El dinero en efectivo es la mejor ayuda que podemos ofrecer en este momento: puede enviarse rápidamente para satisfacer las necesidades inmediatas, y permite a los refugiados y desplazados internos comprar las cosas que más necesitan”.
Por último, de Faria sugiere tomar medidas en el propio contexto. “Infórmese mejor sobre la situación”; “escriba a sus políticos para pedirles que trabajen por la paz y el fin de esta guerra”.
También sugiere buscar opciones para acoger a los refugiados en la propia comunidad. “Luchen contra la discriminación racial que padecen los refugiados”, pide.
Los grupos religiosos han expresado su constante preocupación por el trato racista que reciben las personas africanas que tratan de huir de Ucrania, un fenómeno que ha sido destacado en una declaración de la Unión Africana, la cual afirma estar “especialmente preocupada por las denuncias de ciudadanos africanos que se encuentran en el lado ucraniano de la frontera y se les niega el derecho a cruzarla para ponerse a salvo”.
Finalmente, De Faria advierte: “Manténgase informado: la situación evoluciona rápidamente y las necesidades cambiarán con la misma rapidez”.
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Fotografía:
Hungarian Interchurch Aid, 2015.
Llamados a la oración
El padre Mykolay Danylevych, vicepresidente del Departamento de Relaciones Eclesiásticas Exteriores de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Moscú, declaró, el 2 de marzo, que el mayor problema son los bombardeos y que la población está escondida en refugios antibombas. “La falta de alimentos y medicinas puede convertirse en un gran problema en un futuro próximo”, dijo. “De momento, la mayoría dispone aún de reservas; no he oído hablar de que se esté pasando hambre”.
En las zonas donde hay fuertes bombardeos, la población está escondida en los sótanos y necesita alimentos, pero los bombardeos hacen que toda distribución sea imposible. “No obstante, esos casos son aislados”, dijo Danylevych. “Todas las iglesias han abierto sus puertas”.
Añadió que todos los sótanos a disposición de las iglesias están siendo utilizados como refugios antibombas. “Las iglesias acogen a las personas, les dan cobijo, las alimentan”; “los sacerdotes oran, consuelan y tranquilizan a la gente, y proporcionan ayuda espiritual e incluso psicológica”.
Las iglesias están distribuyendo alimentos y también apoyo social, dijo.
“Puedes ayudar en primer lugar con la oración, pero también con la verdad sobre la guerra”, instó Danylevych. “Además, les pedimos que acepten a los refugiados, nuestros conciudadanos que huyen de la guerra a otros países”.
También dijo que la ayuda humanitaria para los residentes de Kyiv, Kharkiv, Mariupol y otras ciudades y pueblos donde hay hostilidades activas sería bienvenida.
La Federación Luterana Mundial (FLM) está apoyando los esfuerzos de sus iglesias miembros en Europa central y oriental para responder a la grave escalada de la crisis en Ucrania, y sus efectos en los países vecinos y más allá.
La FLM tiene seis iglesias miembros en la región: en la propia Ucrania, Polonia, Hungría, Eslovaquia y dos en Rumanía. “Todas son iglesias minoritarias, pero tienen compromisos diaconales vigentes en sus contextos, varios de ellos centrados en los refugiados y los migrantes”, dice una carta de Maria Immonen, directora del Servicio Mundial de la FLM en Ginebra. “Actualmente están recibiendo una avalancha de mensajes desde el extranjero, para ofrecerles ayuda y apoyo de muy diversas maneras”.
La Ayuda Intereclesiástica Húngara, la Ayuda Bautista Húngara y el Servicio de Caridad Húngaro de la Orden de Malta también están aumentando sus esfuerzos de asistencia humanitaria.
En un llamado del Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, se dice que la iglesia comparte plenamente el dolor y el sufrimiento del pueblo. “Con la bendición de Su Beatitud el metropolitano Onufry, las diócesis y los monasterios prestan una amplia asistencia a los refugiados y a todos los que han sufrido como consecuencia de las hostilidades”, reza el llamado. Los templos están abiertos las veinticuatro horas del día para aquellos que necesitan protección contra los bombardeos, aseguró la iglesia.
La Comunidad del Monasterio de San Juan el Nuevo de Suceava (Rumanía) está pidiendo ayuda para los refugiados de Ucrania. El monasterio está situado a 150 km de Siret (frontera con Ucrania).
El monasterio ofrece actualmente alojamiento, comidas calientes, transporte y asistencia a quienes buscan ayuda. También proporciona ayuda en el punto de aduanas de Siret y en la estación de tren de Burdujeni, donde voluntarios que hablan ucraniano proporcionan comida, alojamiento y paquetes de transporte.
Los numerosos grupos que han respondido ante la situación informan de que las necesidades de coordinación son enormes y suponen un gran reto. Todos están trabajando para que las iglesias puedan ampliar y responder a la evolución de la situación en Ucrania y otros países.
Servicio Mundial de la FLM (en inglés)
La FLM pide donaciones para apoyar a las iglesias y al pueblo de Ucrania (en inglés)
El secretario general en funciones del CMI pide al patriarca Kirill de Moscú que “alce su voz para que se detenga la guerra”(Comunicado de prensa del CMI del 2 de marzo de 2022)
El CMI insta al presidente Putin a detener la guerra y restablecer la paz en Ucrania (Comunicado de prensa del CMI del 25 de febrero de 2022)
Declaración del CMI: El CMI insta a poner fin a esta guerra y a restablecer la paz para el pueblo y la nación de Ucrania (25 de febrero de 2022)
Una guerra como esta en Ucrania “no tiene excusa, ni ante Dios ni ante el pueblo” (comunicado de prensa del CMI del 25 de febrero de 2022)
Llamado del Consejo Mundial de Iglesias para poner fin de forma inmediata a las actuales hostilidades armadas (Declaración del CMI del 24 de febrero de 2022)
El CMI, muy preocupado por el pueblo de Ucrania ante la escalada de la tensión (Declaración del CMI del 22 de febrero de 2022)
El CMI hace un llamado urgente por la paz para el pueblo de Ucrania (Declaración del CMI del 25 de enero de 2022)
