A su regreso de una visita de solidaridad a Turquía, el secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), Rev. Prof. Dr. Jerry Pillay, y el secretario general de ACT Alianza, Rudelmar Bueno de Faria, concedieron una entrevista en vídeo para hablar de lo que vieron y de cómo las iglesias están trabajando juntas, y compartieron sus reflexiones particulares sobre la visita realizada del 4 al 6 de abril, que tuvo lugar durante la Semana Santa occidental.
Una delegación del Consejo Mundial de Iglesias y ACT Alianza visitó Turquía la semana pasada para expresar su solidaridad y su apoyo a las iglesias que están respondiendo sobre el terreno a las urgentes necesidades tras el terremoto del 6 de febrero.
Las sanciones no deben ir en detrimento del apoyo a los más vulnerables, afirma un informe sobre el impacto de las sanciones en la labor humanitaria presentado en un evento paralelo de la 52ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas celebrado en Ginebra el 10 de marzo.
Han pasado más de dos semanas desde el terremoto que sacudió el norte de Siria y Turquía el 6 de febrero, causando más de 41 000 muertos, además del derrumbe de miles de edificios. En varias ciudades como Alepo, Hama y Latakia más de 115 escuelas han quedado destruidas.
Grupos religiosos y humanitarios del mundo entero ponen en marcha solicitudes de ayuda y oran mientras se amplía la respuesta tras el devastador terremoto que golpeó Siria y Turquía el 6 de febrero.
Tras el terremoto que ha sacudido a las comunidades de Turquía y Siria y que ha causado la muerte de al menos 4.300 personas —una cifra que va en aumento—, las iglesias tienden la mano a los afectados y oran para que los desaparecidos sean encontrados con vida.
El Consejo Mundial de Iglesias y sus asociados organizaron un evento paralelo durante la COP27 en torno al tema “Cumplir la promesa: cómo garantizar la satisfacción de las necesidades de adaptación presentes y futuras”.
Durante la COP27, fieles de muchas religiones se reunieron con motivo de una oración ecuménica para confesar, lamentarse y expresar esperanza de cara al futuro.
Ante los incendios que siguen asolando Grecia, los EE.UU. y Albania, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) hace llegar su solidaridad a las iglesias y las comunidades que siguen siendo evacuadas, así como a quienes lo han perdido todo.
Las oraciones y los debates de la reunión ecuménica de dirigentes de las iglesias norteamericanas celebrada el 24 de junio se centraron en cuestiones profundamente dolorosas y aparentemente irresolubles: el racismo, la división, las dudas sobre la vacunación, el genocidio, la guerra. Pero la esperanza logró infiltrarse en la reunión virtual y los participantes se apoyaron unos a otros para encontrar formas de avanzar.
El rabino Mark Dratch es el vicepresidente ejecutivo del Consejo Rabínico de América. A continuación, reflexiona sobre lo que le ha inspirado en medio del dolor de la pandemia de la COVID-19, y sobre cómo podemos trabajar juntos para crear un mundo redimido.
El obispo Staccato Powell es el presidente del Consejo de Obispos de la Iglesia Metodista Episcopal Africana de Sión, una de las iglesias fundadoras del Consejo Mundial de Iglesias (CMI). Durante los muchos años que ha prestado servicio al CMI, ha participado en cuatro Asambleas y ha sido miembro de muchos órganos rectores, incluido del Comité Central actual.
En Jerusalén, durante esta Pascua, la Vía Dolorosa, el último tramo que recorrió Jesús en su camino a la crucifixión, ha estado desierto toda la Semana Santa. Pero la famosa ceremonia del Fuego Santo que celebra la Resurrección de Jesús no será virtual, como sí lo han sido muchos de los servicios religiosos de Pascua.
La Asociación Mundial para la Comunicación Cristiana ha creado un fondo de respuesta rápida para ayudar a los medios de comunicación comunitarios a proporcionar información correcta y fidedigna sobre el coronovirus a las personas vulnerables que normalmente no tienen acceso a los medios de comunicación convencionales. Se alienta a particulares y organizaciones a contribuir al fondo.
La Dra. Souraya Bechealany es secretaria general del Consejo de Iglesias de Oriente Medio. El 26 de marzo, el CMI y las organizaciones ecuménicas regionales emitieron una histórica declaración pastoral en la que afirmaban la urgencia de unirse para proteger la vida ante la pandemia de COVID-19. Desde entonces, el CMI ha ido recopilando los puntos de vista de las diversas regiones sobre la importancia de cuidar de nuestra familia humana, que es una sola.
Las islas del Pacífico experimentan los impactos duraderos de 50 años de pruebas nucleares y la región se ha vuelto el punto caliente del mundo en lo que se refiere al cambio climático supo la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales (CIAI) del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) en su reunión de esta semana en Brisbane, Australia.
La Alianza Ecuménica de Acción Mundial del CMI invita nuevamente a las iglesias de todo el mundo a una Semana de acción de las iglesias por los alimentos: una oportunidad para orar, reflexionar y actuar juntos por la justicia alimentaria en todo el mundo que se observará del 13 al 20 de octubre.
En un diálogo informal, los líderes religiosos se reunieron con representantes de los gobiernos, de la sociedad civil, del mundo académico y de las Naciones Unidas para hablar sobre la adaptación de la financiación y sobre las pérdidas y daños relacionados con el cambio climático.
En una jornada celebrada el 24 de septiembre bajo el título “Emergencia climática: las organizaciones confesionales alimentan sus aspiraciones: no dejar a nadie atrás”, representantes de docenas de iglesias y organizaciones de todo el mundo se reunieron para analizar su papel para detener el cambio climático y el sufrimiento humano que este ya está causando.
Mientras los Estados se reúnen en la sede de las Naciones Unidas para la Cumbre sobre la Acción Climática celebrada el 23 de septiembre, la Alianza ACT, la Federación Luterana Mundial y el Consejo Mundial de Iglesias, que conjuntamente representan a 580 millones de cristianos en todo el mundo, fortalecen su llamado colectivo a favor de la justicia climática y la acción inmediata.