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Delivering the promise COP27 side event

El delegado de la Federación Luterana Mundial en la COP27, Maro Maua, de la Iglesia Evangélica Luterana de Kenia, habla en el evento paralelo de la COP27 “Cumplir la promesa: cómo garantizar la satisfacción de las necesidades de adaptación presentes y futuras”.

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Reunidos el 11 de noviembre, los ponentes abordaron las medidas urgentes necesarias para subsanar el actual déficit de financiación disponible para la adaptación y hacer que la financiación llegue a las comunidades que más la necesitan. Coincidieron en que, si bien es necesario ampliar la financiación para que se ajuste a las necesidades de adaptación, aún queda mucho por hacer para lograr la transición del mecanismo financiero y del sistema financiero mundial.

Jocabed Solano, una indígena de la nación Gunadale de Panamá, habló de la estrecha relación entre su comunidad y el mar y la tierra.

“El nivel del mar está subiendo, desplazando a nuestras comunidades a tierra firme y obligándonos a adaptarnos”, dijo Solano, que también es teóloga y activista. “Los pueblos indígenas están mejorando su soberanía alimentaria y promoviendo la adaptación mediante la preservación de las semillas locales, por ejemplo”.

Solano recordó que es necesario investigar y reconocer la contribución de la sabiduría y las prácticas indígenas a la adaptación. “Tenemos que descolonizar nuestra concepción de la adaptación”, instó. “No es una cuestión de mera sensibilización, es una sensibilización a nivel espiritual —todos estamos interconectados— y también es una cuestión de derechos humanos”.

Maro Maua, un joven keniano experto en financiación de la adaptación, aportó su experiencia en calidad de delegado de la Federación Luterana Mundial en la COP26 y ahora en la COP27. “Decimos que la financiación de la adaptación debe llegar a los más afectados por el cambio climático, como los pobres y las mujeres”, dijo. “¿Pero, quiénes son esas personas?”

Señaló que los jóvenes constituyen la mitad de esas personas, y también la mitad de la población mundial. “Cuando hablamos del objetivo mundial de adaptación, los jóvenes no pueden quedar excluidos”, dijo. “Ya es hora de que los jóvenes estén presentes en los espacios de negociación sobre la adaptación y el cambio climático”.

“Con la juventud, llega la energía para adaptarse”, destacó. “La inclusión de los jóvenes es fundamental”, remató.

El Rev. Dr. Lesmore Ezekiel, director de programas de la Conferencia de Iglesias de Toda el África, reflexionó que, para las iglesias africanas, el bienestar de la Tierra es el bienestar de la comunidad. “El objetivo mundial de adaptación habla de capacidad, resiliencia y reducción de la vulnerabilidad”, señaló. “¿Pero estamos acercándonos a eso?”

No hay tiempo para la hipocresía en las negociaciones, ni para bonitas promesas vacías”, subrayó Ezequiel. “Es tan difícil para las naciones y comunidades africanas acceder a los fondos de adaptación que surge la sospecha del racismo”, dijo. “No podemos hablar de vida para unos pocos y de muerte para muchos. Las comunidades vulnerables de África deben tener acceso a los fondos de adaptación”.

El acto fue organizado conjuntamente por el Consejo Mundial de Iglesias, ACT Alianza, la Conferencia de Iglesias de Toda el África, la Universidad Espiritual Mundial Brahma Kumaris, Pan para el Mundo y la Federación Luterana Mundial.

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