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Los nuevos galardonados han sido premiados por su “excepcional esfuerzo para documentar los crímenes de guerra, las violaciones de los derechos humanos y el abuso de poder” en sus respectivos países, dijo el Comité Nobel. “Durante muchos años han promovido el derecho a criticar al poder y a proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos”.
Peter Prove, director de la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales del CMI, destacó que, en situaciones de conflicto y opresión, el espacio reservado para la participación y la acción de la sociedad civil en favor de los derechos humanos es, a menudo, una de las primeras víctimas.
“Por lo tanto, acojo con satisfacción la concesión del Premio Nobel de la Paz 2022 a Ales Bialiatski, a Memorial, y al Centro para las Libertades Civiles, como un significativo reconocimiento de la importancia crítica de preservar y proteger el espacio de los agentes de la sociedad civil que defienden los derechos humanos, especialmente en situaciones tan difíciles”, dijo. “Hacemos un llamado a nuestras iglesias miembros y asociados de todo el mundo para que apoyen y alienten la labor de los defensores de los derechos humanos, para que reconozcan y aborden la experiencia de las víctimas de violaciones de los derechos humanos en todo el mundo, especialmente las que se dan en situaciones de conflicto armado”.
Prove recordó el mensaje “Fortalecer el compromiso cristiano con la dignidad humana y los derechos humanos”, de una conferencia ecuménica híbrida celebrada en Wuppertal en abril de 2022.
“El mensaje afirma que estamos llamados a escuchar a las víctimas de las violaciones de los derechos humanos y a solidarizarnos con ellas, y a colaborar ecuménicamente para fortalecer a quienes son atacados por defender a esas víctimas”, dijo Prove.
