“Instamos urgentemente a poner fin a la peligrosa rivalidad geopolítica que ha provocado esta crisis, a reducir las tensiones, y a respetar el derecho internacional y las fronteras nacionales”, dijo Sauca. “Pedimos que se reanude el diálogo y se consideren de nuevo los principios de los acuerdos de Minsk como un camino hacia la resolución pacífica de las tensiones y divisiones de larga data en la región, en el marco del derecho y los compromisos internacionales”.
Asimismo, añadió Sauca, “volvemos a abogar por que se tengan en cuenta la muerte y el sufrimiento que cualquier conflicto armado causaría inevitablemente a los niños y niñas, las mujeres y los hombres de Ucrania. Y volvemos a orar por que los ojos de quienes encabezan este avance hacia la guerra se abran y la paz pueda prevalecer”.
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