En una declaración pública, el órgano rector del CMI declaró que “la guerra, con las matanzas y todas las demás desgracias que conlleva, es incompatible con la naturaleza misma de Dios y con su voluntad para la humanidad, y va en contra de nuestros principios cristianos y ecuménicos fundamentales”.
La declaración también “rechaza toda utilización indebida del lenguaje religioso y de la autoridad religiosa para justificar una agresión armada”.
El órgano rector reiteró “el llamado de la comunidad mundial de iglesias, representada en el CMI, a poner fin a esta trágica guerra, a un alto el fuego inmediato que detenga la muerte y la destrucción y permita un diálogo y unas negociaciones que garanticen una paz sostenible”.
Asimismo, la declaración insta a “un esfuerzo mucho mayor por parte de la comunidad internacional para buscar y promover la paz, en lugar de agravar la confrontación y la división”, y afirma “el mandato y el papel especial del Consejo Mundial de Iglesias en el acompañamiento de sus iglesias miembros en la región, y como plataforma y espacio seguro para el encuentro y el diálogo con el fin de abordar las numerosas cuestiones apremiantes —para el movimiento ecuménico y para el mundo entero— que se derivan de este conflicto, y la obligación de sus miembros de buscar la unidad y prestar servicio juntos al mundo; y, por lo tanto, insta a los miembros de la comunidad ecuménica en Rusia y Ucrania a que hagan uso de esta plataforma”.
Declaración del Comité Central del CMI sobre la guerra en Ucrania
Reunión del Comité Central del CMI, junio de 2022