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Oraciones de paz y un concierto en Corea del Sur el 27 de julio marcaron la preparación de la 11ª Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) con la ferviente esperanza de la reunificación de la península de Corea.

Las iglesias ortodoxas se han reunido en Chipre esta semana para preparar la 11ª Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), así como para orar y reflexionar juntas sobre cómo mantener el diálogo abierto en medio de los graves desafíos que afronta el mundo.

El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) fue galardonado como una de las principales organizaciones no gubernamentales por su labor durante 2021, quedando en tercer lugar en el certamen “Geneva Engage” del 1 de febrero por su alcance y su compromiso eficaz e inspirador en los medios sociales.

El 9 de diciembre, el papa Francisco recibió al secretario general en funciones del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), el Rev. Prof. Ioan Sauca, acompañado por el cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.

Durante su visita a la Iglesia de Noruega, el 23 de noviembre, el secretario general en funciones del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), el Rev. Prof. Dr. Ioan Sauca, se mostró satisfecho de poder visitar por primera vez las instalaciones de la iglesia y de contar con el apoyo de esta ante la próxima 11ª Asamblea del CMI.

El Comité Ejecutivo del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) concluyó su reunión celebrada del 12 al 17 de noviembre con un sentimiento de esperanza, aunque expresando públicamente su profunda preocupación por las numerosas injusticias globales a las que se enfrenta el mundo actual.

El liderazgo del comité central del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) se reunió el 27 de octubre en preparación para el próximo comité ejecutivo del CMI que se celebrará en noviembre y será la primera reunión presencial del comité ejecutivo en dos años.

El 26 de octubre, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y las Sociedades Bíblicas Unidas (SBU) celebraron una cumbre de liderazgo en la que intercambiaron palabras de esperanza entre los desafíos presentes que ha traído la pandemia de Covid-19 y conversaron acerca de los preparativos para la 11ª Asamblea del CMI en Karlsruhe, Alemania, en 2022.

Cerca de setenta responsables ecuménicos se reúnen esta semana para aportar su visión sobre los planes y el tema de la 11ª Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) en 2022, “El amor de Cristo lleva al mundo a la reconciliación y la unidad”.

¿Cómo utilizarán las iglesias la amplia variedad de nuevas oportunidades en el contexto posterior a la pandemia? ¿Cómo llamarán a la fe y la confianza cuando pasemos de la crisis sanitaria mundial a un tiempo de renovación? Estas fueron las preguntas claves que representantes de la región europea abordaron durante un debate que tuvo lugar en la reunión del Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias, celebrada del 23 al 29 de junio.

En una carta abierta, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) compartió sus esperanzas de paz en vísperas de la primera cumbre entre los presidentes de Estados Unidos y Rusia, que tendrá lugar en Ginebra el 16 de junio.

Durante la apertura de la reunión en línea del Comité Ejecutivo del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) el 17 de mayo, la moderadora del Comité Central del CMI, Dra. Agnes Abuom, dedicó tiempo a expresar su gratitud personal a los dirigentes y a la comunidad del CMI que la rodean con atención y oraciones.

El Comité Ejecutivo del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) se reunirá del 17 al 20 de mayo, y si es necesario el 25 de mayo, centrando sus esfuerzos en preparar la próxima reunión del Comité Central del CMI, planificar la 11ª Asamblea del CMI en Alemania en 2022, y hacer una declaración pública sobre superar la injusticia y la desigualdad en el mundo para vencer a la COVID-19.

El tercer Kirchentag (convención de iglesias) ecuménico de Alemania se ha inaugurado con un llamado a los cristianos a que superen sus divisiones. Según la planificación original, se preveía que reuniera a decenas de miles de participantes en Fráncfort, pero se ha modificado como un acontecimiento “digital y descentralizado” debido a la pandemia de la COVID-19.

Los extraordinarios esfuerzos para desarrollar vacunas contra la COVID-19 y desplegar programas de vacunación masiva ofrecen esperanza a millones de personas en todo el mundo. Durante la pandemia, las organizaciones de salud pública han colaborado estrechamente con las organizaciones no gubernamentales y religiosas. Eso ha marcado la diferencia, tanto al hacer llegar al público información objetiva sobre las vacunas como al alentar a las personas a que actúen de forma solidaria vacunándose.