La Comisión de las Iglesias sobre Asuntos Internacionales está integrada por 35 personas designadas por iglesias y organizaciones ecuménicas regionales para asesorar al CMI. Estos hombres y mujeres de todo el mundo son dirigentes de iglesias, pastores, laicos y profesores universitarios especializados en materias pertinentes a la comisión. Se suelen reunir cada año.
Hay grupos de trabajo sobre temas específicos que se reúnen y se mantienen en contacto en los períodos entre las reuniones de la comisión, principalmente por medio de internet. Realizan así su cometido de proporcionar al personal y los órganos rectores del CMI un asesoramiento oportuno pese a la complejidad de los problemas.
No se establecen grupos de trabajo con carácter permanente, sino respondiendo a problemas urgentes con que se enfrentan el CMI y el movimiento ecuménico. Actualmente hay cinco grupos de trabajo:
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La consolidación de la paz
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Los derechos humanos
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La apatridia y la migración
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La justicia económica y medioambiental
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La dignidad, el desempleo juvenil y la diaconía.
Los grupos de trabajo estarán integrados por miembros de la comisión, así como por expertos en los temas respectivos. Aunque algunos de los nombres de los grupos de trabajo propuestos recuerdan proyectos o programas existentes del CMI, su contenido se relaciona con diferentes esferas de la labor del CMI.
Métodos
Especialmente en las esferas programáticas del CMI sobre testimonio público y diakonia, ydiálogo y cooperación interreligiosos, la CIAI ofrece un foro, información y liderazgo ecuménicos sobre problemas nacionales e internacionales a las iglesias miembros del CMI, a sus organismos y a otros interlocutores ecuménicos.
La CIAI proporciona una plataforma para compartir información y realizar conjuntamente actividades de sensibilización sobre situaciones críticas y sobre oportunidades de apoyar iniciativas de construcción de la paz, promoción de la justicia y superación de la pobreza.
La CIAI ayuda también al CMI a preparar declaraciones públicas, llamamientos a las autoridades estatales y mensajes de apoyo y solidaridad a las iglesias y otras personas o instituciones empeñadas en la lucha por la justicia y la paz. Ayuda a los órganos rectores del CMI a identificar problemas de las iglesias y a orientar a éstas para que elaboren una respuesta ecuménica coherente.