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Peter Prove speaking to the audience

Peter Prove, director de la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales del CMI, reflexiona sobre la contribución histórica de las iglesias a la protección de los derechos humanos, con motivo de la celebración del 75o aniversario de la adopción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos por parte del Consejo Mundial de Iglesias y la Misión Evangélica Unida.

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Las historias del CMI y de la Declaración Universal de los Derechos Humanos están interrelacionadas. La Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales, establecida en 1946 en previsión de la posterior fundación del CMI, desempeñó un papel importante en la redacción de la Declaración.

Con motivo de este aniversario compartido, el CMI y la Misión Evangélica Unida ofrecieron una recepción en el Centro Ecuménico el 28 de septiembre, una fecha que se sitúa entre los respectivos aniversarios del CMI y la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Los participantes compartieron reflexiones sobre la historia de la Declaración y su importancia actual y futura para nuestra comunidad mundial.

En sus observaciones durante el acto de recepción, Peter Prove, director de la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales del CMI, reflexionó sobre la historia que CMI y la Declaración comparten. “Nuestra conmemoración de este aniversario es triste, incluso sombría”, dijo. “Los principios de la normativa de derechos humanos parecen estar, más que nunca, en entredicho, y el compromiso con el multilateralismo está en retroceso”.

Asimismo, afirmó que vivimos en un tiempo de nuevos conflictos. “El Consejo Mundial de Iglesias ha afirmado sistemática y repetidamente su compromiso con los principios del derecho internacional de derechos humanos”, indicó. “No obstante, también debemos reconocer que en nuestra comunidad, que incluye a 352 iglesias en 120 países y a un total de más de 500 millones de personas, hay divergencias y distintas opiniones sobre la naturaleza de la relación entre los principios de la fe cristiana y el derecho internacional de derechos humanos”.

El Dr. Jochen Motte, secretario general adjunto de la Misión Evangélica Unida, reflexionó sobre la historia de la Declaración y las organizaciones que han estado firmemente comprometidas con ella. “Hoy, al igual que durante los muchos años transcurridos desde 1948, hacemos frente a desafíos fundamentales en cuanto se refiere a la aplicación de los derechos humanos universales”, observó Motte. “Como cristianos y cristianas, basándonos en nuestra fe y nuestras raíces bíblicas, celebramos este día”.

El Dr. Michael Wiener, oficial de derechos humanos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, dijo que es importante hablar tanto de la historia como del futuro de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y expresó gratitud por cómo la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales ha ayudado a dar forma a la Declaración. “Es un excelente ejemplo de cómo las diversas partes interesadas, incluida la sociedad civil y los actores religiosos, pueden realmente contribuir, como ha sido el caso, al derecho internacional de derechos humanos”. El oficial de derechos humanos espera seguir colaborando con los actores religiosos y fortalecer su participación en la promoción y la protección de los derechos humanos para todas las personas.

Galería de fotos del evento

Publicación “Strengthening Christian Perspectives on Human Dignity and Human Rights" (Fortalecer el compromiso cristiano con la dignidad humana y los derechos humanos -- en inglés)

Misión Evangélica Unida (en alemán e inglés)