Noticias
Noticias del CMI invitó a algunos miembros del Comité Central a compartir un mensaje sobre “El amor sana, no hiere”. Hablaron asimismo de por qué participan en la campaña mundial de los Jueves de negro, por qué alzan la voz en contra de la violencia y las violaciones.
El mensaje especial de San Valentín, que también se comparte a través de tarjetas para los medios sociales, es una tradición anual que forma parte de la labor del CMI en favor de la justicia de género.
El mensaje es especialmente vital en la actualidad, ya que la violencia contra las mujeres ha aumentado bajo las restricciones relacionadas con la COVID-19, tanto es así que ONU Mujeres ha etiquetado la violencia por razón de género como “la pandemia en la sombra”. Según datos de sus encuestas, una de cada dos mujeres informa de que ellas, o alguien que conocen, han sufrido violencia durante la pandemia de la COVID-19. Desde que comenzó la pandemia, tres de cada cinco mujeres creen que el acoso sexual en los lugares públicos ha empeorado, según una encuesta de la ONU.
Por medio de vídeos cortos, los miembros del Comité Central del CMI comparten la realidad actual de la violencia sexual y de género, los motivos que les llevan a participar en los Jueves de negro, y su creencia en el imperativo de la fe de defender el amor que sana y apoya.
La obispa Mary Ann Swenson, vicemoderadora del Comité Central del CMI, recordó las palabras de Jesús: “Como los he amado, ámense también ustedes los unos a los otros”.
Swenson instó: “Practiquemos eso en este Día de San Valentín para poner fin a la violencia contra las mujeres”.
Vean estos mensajes del Día de San Valentín:
Obispa Mary Ann Swenson, Iglesia Metodista Unida y vicemoderadora del Comité Central del CMI
Obispo Arnold C. Temple, Iglesia Metodista, Sierra Leona
Obispa Rosemarie Wenner, Consejo Metodista Mundial
Miriam Weibye, Iglesia Episcopal Escocesa
Arzobispo emérito Dr. Anders Wejryd, Iglesia de Suecia y presidente del CMI para Europa
Rev. Dr. Mauro de Souza, Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en el Brasil
