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Profundamente preocupado por la situación de los migrantes en muchas regiones y, en particular, por la de aquellos “obligados a emprender viajes desesperados llenos de riesgos y peligros”, el Comité Ejecutivo del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) declaró que “todos los miembros de la comunidad internacional tienen el deber moral y legal de salvar las vidas de aquellos que están en peligro, sea en el mar o durante su tránsito, independientemente de su origen o condición”.

Reunido en Armenia del 7 al 12 de junio, el Comité Ejecutivo examinó tanto asuntos internos relacionados con la vida de la comunidad de iglesias del CMI, como cuestiones apremiantes para la iglesia y el mundo. En su declaración sobre los migrantes, el CMI considera que las múltiples crisis contemporáneas constituyen un “problema mundial cada vez más grave, que tiene diferentes expresiones y respuestas en los diversos contextos”.

Entre los ejemplos recientes de las consecuencias fatales de este problema cabe mencionar “las muertes de un número sin precedentes de migrantes y refugiados que intentaban cruzar el mar Mediterráneo para llegar a Europa, y de migrantes rohingyas y bangladesíes en el mar de Andamán. La matanza de trabajadores migrantes etíopes de confesión cristiana a manos del llamado ‘Estado Islámico’ en Libia y la violencia xenófoba contra los migrantes en Sudáfrica también ilustran la especial vulnerabilidad de las personas que dejan sus países de origen movidas por el anhelo humano universal de seguridad y de una vida mejor para ellas y para sus familias”.

En la conclusión de la declaración, el Comité Ejecutivo del CMI exhorta a todos los Estados a establecer procedimientos accesibles, seguros y generosos que permitan la migración legal de las personas, e insta a todos los gobiernos a cumplir su deber legal y moral de salvar vidas y a abstenerse de toda acción que pueda ponerlas en mayor peligro. Asimismo, pide a los miembros de la comunidad internacional y a los gobiernos a comprometerse a adoptar medidas internacionales más firmes y eficaces a largo plazo para resolver los conflictos, poner fin a la opresión y la ocupación, y eliminar la extrema pobreza que da lugar a estos movimientos de población.

Por otra parte, la declaración “insta a las iglesias miembros del CMI y a los asociados ecuménicos a promover, junto con las personas de buena voluntad, un enfoque más abierto y acogedor para con el extranjero y el prójimo en situaciones de necesidad y peligro”.

El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) invita a participar en el webinario “Perspectivas ecuménicas sobre la crisis mundial de la migración” (en inglés) que tendrá lugar el viernes 19 de junio de 2015, de las 13:30 a las 15:00 CEST.

Declaración del Comité Ejecutivo del CMI del 12 de junio de 2015 (en inglés)