Se ha informado del fallecimiento de siete miembros del personal local que asistían a una conferencia de paz. “El hecho de que las víctimas se encontraran en plena misión humanitaria, promoviendo la paz y la dignidad humana en su país, hace que esta tragedia sea aún más dolorosa”, escribió Pillay. “El CMI condena de la forma más categórica posible el ataque contra los civiles y los trabajadores humanitarios en Sudán del Sur”.
Esta violencia sin sentido socava la unidad, añadió Pillay. “Hacemos llegar nuestras condolencias a las familias de los fallecidos, al Consejo de Iglesias de Sudán del Sur, a la Ayuda de la Iglesia Noruega, así como a las iglesias y la población sursudanesas por las atrocidades cometidas por los autores de este malvado acto”, escribió. “Somos frágiles y débiles cuando estamos solos, pero fuertes y resilientes cuando estamos juntos”.
Pillay alentó a las iglesias y a la población del país a permanecer juntos en la búsqueda de la justicia, la reconciliación y la unidad en estos tiempos difíciles.
Cerró la misiva afirmando: “Oramos para que sientan la presencia y el amor de Dios, incluso en medio de estas dificultades”.
Lea la carta pastoral a las iglesias de Sudán del Sur y a Ayuda de la Iglesia Noruega (en inglés)
Iglesias miembros del CMI en Sudán del Sur