Als Kenneth Ben in den sechziger und siebziger Jahren aufwuchs, wurde am Anfang und am Ende jedes Tages ein Gebet gesprochen. Sein Vater war Pastor und hatte eine Kanzel zu Hause. Seine Eltern richteten ihr gesamtes Leben an christlichen Werten aus. Ben lernte ebenfalls früh die Bedeutung einer großen Familie kennen, zu der auch die Großeltern und andere Verwandte gehörten.
Cada día de la infancia de Kenneth Ben durante los años sesenta y setenta empezaba y terminaba con una oración. Su padre, que era pastor, tenía un púlpito en la casa. Tanto él como su madre construyeron un estilo de vida en torno a los valores cristianos. Ben también aprendió pronto el valor de la familia extensa, que incluye a los abuelos y otros familiares.
Los pueblos indígenas tienen un papel que desempeñar en la lucha contra el cambio climático, dijeron los líderes religiosos indígenas durante un panel en la Cumbre Interreligiosa sobre el Cambio Climático celebrada en el Centro de la Iglesia para las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York.