En la última sesión de la reunión religiosa previa a la conferencia sobre el VIH y el SIDA, las comunidades religiosas renovaron su compromiso de poner fin al VIH y el SIDA, y de mantener la presión ante la insensibilización producida por la saturación informativa sobre el SIDA.
Más de 150 personas asistieron a la reunión interreligiosa previa a la conferencia que se inauguró el 16 de julio en Durban, donde escucharon los urgentes desafíos para reducir el estigma y la discriminación, aumentar el acceso a los servicios relacionados con el VIH, y defender los derechos humanos como elementos clave para poner fin al SIDA como amenaza para la salud pública antes de 2030.
Las palabras de apoyo, la inspiración y la narración de historias animaron el debate plenario sobre la peregrinación de justicia y paz del Consejo Mundial de Iglesias (CMI).
Oppmuntring, inspirasjon og historiefortelling var deler av plenumsdiskusjonen om pilegrimsvandring for rettferdighet og fred på sentralkomitemøtet i Kirkenes verdensråd
“Hoy afortunadamente la religión ya no es un 'tabú' en la literatura sobre ciencias políticas y desarrollo”, dijo el Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, Secretario General del CMI, en una conferencia internacional sobre religión y desarrollo sostenible.
Tras la conferencia de alto nivel celebrada en el Centro Ecuménico de Ginebra el 18 y el 19 de enero por el CMI y la ONU sobre la crisis de refugiados en Europa, se ha publicado una declaración titulada La respuesta de Europa a la crisis de refugiados y migrantes, desde los países de origen y de tránsito hasta los de acogida y refugio: llamamiento a la responsabilidad compartida y las medidas concertadas.
“El estigma, la discriminación y la falta de acceso a la información y medidas de prevención adecuadas intensifican la propagación del VIH y el SIDA”, dice Samuel Matsikure, que participó en un diálogo sobre el VIH celebrado en Zimbabwe el pasado mes de julio con el patrocinio de Iniciativas Ecuménicas y Acción Mundial sobre el VIH y el SIDA del CMI.
“Los efectos del cambio climático hoy y mañana afectarán a los derechos humanos básicos”, dijo el Secretario General del CMI durante una audiencia con la presidenta chilena.
Como jefa de políticas en Christian Aid –un miembro fundamental de ACT Alianza– Alison Kelly tiene la vista puesta en el desarrollo sostenible y en lo que se considera la voz profética de la iglesia, para la que 2015 será un año de mucho trabajo.
La manera en que las actividades empresariales afectan a las vidas de los miembros de la población local de Colombia y de El Salvador fue señalada por los participantes patrocinados por el CMI en el Foro de las Naciones Unidas sobre las empresas y los derechos humanos.
La necesidad de una mayor cooperación, con enfoques especiales en el cambio climático y un abordaje al desarollo inspirado por los derechos humanos, se destacó en la Asamblea de la Alianza ACT.
En el segundo Foro anual de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos, los defensores de los derechos humanos de Colombia y Guatemala expresaron su preocupación por el impacto de la degradación medioambiental, ecológica, económica y social en las comunidades indígenas. Este impacto es una consecuencia de los proyectos gestionados por empresas multinacionales en varios países.