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Prof. Dra. Isabel Apawo Phiri *

Texto: Génesis 26: 17-32 (RVA-2015)

Isaac y Abimelec

17 Isaac se fue de allí, asentó sus tiendas junto al arroyo de Gerar y habitó allí. 18 Isaac volvió a cavar los pozos de agua que habían cavado en los días de Abraham su padre y que los filisteos habían cegado después de la muerte de Abraham. Y él los llamó con los mismos nombres con que su padre los había llamado. 19 Después los siervos de Isaac cavaron en el valle y descubrieron un pozo de aguas vivas. 20 Y los pastores de Gerar contendieron con los pastores de Isaac, diciendo:

—El agua es nuestra.

Por eso llamó al pozo Esec[a], porque allí riñeron con él. 21 Cavaron otro pozo, y también contendieron por él. Y llamó su nombre Sitna. 22 Se alejó de allí y cavó otro pozo, y no contendieron por él. Él llamó su nombre Rejobot diciendo:

—Porque ahora el SEÑOR nos ha hecho ensanchar, y seremos fecundos en la tierra.

23 De allí fue a Beerseba. 24 Y aquella noche se le apareció el SEÑOR y le dijo:

—Yo soy el Dios de tu padre Abraham; no temas, porque yo estoy contigo. Yo te bendeciré y multiplicaré tu descendencia por amor de mi siervo Abraham.

25 Él edificó allí un altar, invocó el nombre del SEÑOR e instaló allí su tienda. También allí los siervos de Isaac excavaron un pozo.

26 Entonces fue a él Abimelec, desde Gerar, acompañado por Ajuzat, amigo suyo, y Ficol, jefe de su ejército. 27 E Isaac les dijo:

—¿Por qué vienen a mí, ustedes que me han aborrecido y me han echado de en medio de ustedes?

28 Ellos respondieron:

—Claramente hemos visto que el SEÑOR está contigo y dijimos: “Por favor, haya un juramento solemne entre nosotros, entre tú y nosotros”. Hagamos una alianza contigo 29 de que no nos harás daño, como nosotros no te hemos tocado y como solo te hemos hecho bien y te despedimos en paz. Tú eres ahora bendito del SEÑOR.

30 Entonces él les hizo un banquete, y comieron y bebieron. 31 Después se levantaron temprano, e hicieron juramento el uno al otro. Luego Isaac los despidió, y ellos se alejaron de él en paz.

32 Aconteció que aquel mismo día vinieron los siervos de Isaac y le dieron noticias acerca del pozo que habían excavado. Y le dijeron:

—¡Hemos hallado agua!

33 Él lo llamó Seba. Por esta razón el nombre de la ciudad es Beerseba[e] hasta el día de hoy.

Reflexión

El contexto de este pasaje es Génesis 21:22-32, donde el predecesor de Abimelec había hecho un pacto con Abraham, el padre de Isaac. Tras la muerte de Abraham, Abimelec no cumplió el acuerdo y acabó deportando a Isaac. Isaac estaba en su derecho de protestar citando el acuerdo anterior heredado de su padre; pero eligió la paz y aceptó a la deportación sin protestar. Isaac se fue al valle de Gerar, donde se estableció, y que era la tierra de los filisteos. Abimelec era el rey de los filisteos. Es posible que el Abimelec con el que trató Abraham fuera diferente del que estaba en conflicto con Isaac. Cuando Isaac se trasladó al valle de Gerar reabrió dos pozos que su padre Abraham había excavado y les dio los mismos nombres. De esta manera reclamó la tierra que pertenecía a su padre. Pero esto no trajo la paz. Todavía había conflicto entre sus siervos, que cavaron los pozos, y los filisteos, que habitaban la tierra. Una vez más, Isaac se negó a entrar en conflicto. En aras de buscar la paz, siguió alejándose de los lugares donde se desató el conflicto por el agua. En el nuevo lugar, sus siervos cavaron un nuevo pozo que tenía agua dulce. Esta vez los filisteos no reclamaron el pozo. Era necesario que Isaac encontrara agua porque tenía muchos rebaños y ganado. El agua significaba la supervivencia tanto para las personas como para los animales. El mensaje clave de este pasaje es que Isaac eligió siempre la paz, incluso cuando le provocaron para que luchara. Fue esta elección la que atrajo la atención de su oponente, el rey Abimelec, para que viniera a buscar la paz con él a pesar del conflicto que tuvieron en el pasado por su mujer, Rebeca, y las fuentes de agua que antes habían pertenecido a su padre, Abraham. Isaac podría haberse negado a tratar de nuevo con ellos. Después de todo, no respetaron el juramento que hicieron con su padre. Pero volvió a elegir la paz y llegó a nuevos acuerdos.

Tenemos la tentación de suponer que las luchas por el agua son cosas del pasado porque las civilizaciones crecen en torno a fuentes de agua; pero no es así. De hecho, se afirma que “la próxima guerra mundial será librada por el agua”. Se puede considerar que esta afirmación es un cliché. Sin embargo, daré dos ejemplos de la región africana que demuestran que el agua tiene el potencial de causar guerras entre países. 

El primer ejemplo es el que tiene mi propio país, Malaui, con Tanzania por el lago Malaui/Nyasa, que se recoge muy bien en un artículo escrito por el general de brigada retirado, Marcel R. D. Chirwa, y el Dr. Colin Robinson. En ese artículo, queda patente que el conflicto está candente; pero tiene sus raíces en el trazado de fronteras pactado entre los británicos, que colonizaron lo que llamaron Nyasalandia, y los alemanes, que colonizaron Tanganica. En el Tratado de Heligoland de 1890, la frontera entre lo que hoy es Malaui y Tanzania se sitúa a orillas del lago Malaui, en el lado oriental, reivindicando así todo el lago como parte de Malaui. Tras la independencia política de ambos países, Tanzania intentó que se aplicara la norma jurídica internacional para cambiar esa frontera a la línea mediana del lago en 1967-68.

Tal y como explicaron Chirwa y Robinson,

            “Sin embargo, la impugnación del tratado por parte de Tanzania no fue una política gubernamental activa, con lo que acabó decayendo. En su lugar, de acuerdo con la Declaración de El Cairo, Tanzania reconoció la validez general de las fronteras africanas tal y como estaban en el momento de la independencia. El primer presidente de Tanzania, Julius Nyerere, reconoció la frontera”.

Las cosas cambiaron cuando, en 2011, el entonces presidente de Malaui, Mbingu wa Mtalika, contrató a empresas internacionales para explorar la posibilidad de extraer petróleo en el lago Malaui. La exploración se topó con la oposición férrea de Tanzania, quien recordó su reivindicación de 1968 de una parte del lago Malaui. El caso volvió a los tribunales internacionales. Cuando Bingu falleció y llegaron nuevos dirigentes, ambas partes dejaron de lado la disputa en favor de una colaboración pacífica en otros proyectos de interés mutuo. Sin embargo, mientras no exista un tratado de paz, las reivindicaciones de Malaui y Tanzania por el lago Malaui pueden desembocar en conflictos en el futuro.

El segundo ejemplo, es el conflicto entre Etiopía, Sudán y Egipto por el control del río Nilo Azul y la construcción de la Gran Presa del Renacimiento Etíope. Etiopía ha construido la presa con el fin de generar energía hidroeléctrica para su nación y venderla a los países vecinos de Sudán y Egipto. Basta con decir que tanto Egipto como Sudán han proferido amenazas que van desde la destrucción de la presa hasta el apoyo a la oposición armada en Etiopía para forzar el cambio de gobierno para que entre otro que detenga la construcción de la presa. Hasta la fecha, la construcción de la presa continúa y se ha llenado agua hasta alcanzar el nivel 4. La mediación internacional no ha funcionado porque hay demasiados actores con sus propios intereses. Las dos superpotencias, Estados Unidos y Rusia, han mostrado abiertamente su apoyo a sendos bandos del conflicto. Esto también aumenta las posibilidades de que la Tercera Guerra Mundial esté relacionada con el agua y de que se busquen formas de evitarla.

Reflexiones y preguntas para el debate:

Volviendo a Génesis 26:17-32 y en el contexto de cómo se han gestionado los conflictos hídricos tanto en el conflicto entre Malawi y Tanzania como en el de Etiopía, Sudán y Egipto, ¿qué lecciones podemos aprender sobre los temas siguientes?:

  • El liderazgo moral.
  • Optar por la paz incluso cuando se tiene derecho a exigir justicia.
  • El papel de la ayuda exterior en las negociaciones de paz.
  • Cómo reclamar lo que nos corresponde en la lucha por la justicia hídrica.
  • ¿A qué bando apoyaría Jesús y por qué? 
  • En este contexto, ¿qué significa concluir diciendo: “Haya en ustedes esta manera de pensar que hubo también en Cristo Jesús”? (Filipenses 2:5).

Conclusión

El 22 de marzo de 2024, celebramos el Día Mundial del Agua de Naciones Unidas. Este año su lema es “Agua para la paz”. ¡Qué maravilloso embajador de la paz vemos en Isaac en la historia bíblica anterior! En nuestra sociedad actual, necesitamos más Isaacs que sepan utilizar el agua para la paz.

* La Prof.ª Dra. Isabel Apawo Phiri es una notable teóloga malauí reconocida por sus contribuciones a la justicia de género, el VIH/SIDA y la teología africana. Fue vicesecretaria general del Consejo Mundial de Iglesias entre 2012 y 2022. El trabajo de Phiri va más allá del ámbito académico y se extiende a funciones eclesiásticas influyentes, de defensa de prácticas de afirmación de la vida en las iglesias de África y de cuestionamiento de las normas culturales que niegan la vida. Su liderazgo y sus contribuciones académicas continúan influyendo en el discurso teológico y las prácticas eclesiásticas de la actualidad, especialmente en el contexto del cristianismo africano.

https://www.rusi.org/explore-our-research/publications/commentary/lake-malawi-or-lake-nyasa-malawi-tanzania-border-dispute-slips-limbo, con fecha de 10 de mayo de 2023.

Para más información sobre este conflicto, véase: https://es.wikipedia.org/wiki/Gran_Presa_del_Renacimiento_Etíope