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Foto: Albin Hillert/WCC

Foto: Albin Hillert/WCC

En una reflexión elaborada para el Día Mundial del Agua, celebrado el 22 de marzo, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) reflexiona sobre la importancia de lavarse las manos en el contexto de la pandemia del COVID-19.

El servicio básico de lavado de manos no está al alcance de millones de personas, con especiales repercusiones en el caso de los niños, porque no tienen un acceso adecuado a agua limpia y potable para beber, y mucho menos para lavarse las manos.

En la reflexión, se plantea la siguiente pregunta: “¿se imaginan lo difícil que es lavarse las manos sin un grifo en casa o en la escuela? Esa es, de hecho, la realidad para millones de niños en todo el mundo”.

Además, se explora la cuestión del agua y el cambio climático, y la importancia de gestionar el cambio climático y el agua de una forma más coordinada y sostenible. En las naciones insulares del Pacífico, cientos de aldeas están siendo reubicadas debido al impacto del cambio climático por el aumento del nivel del mar. La reflexión puntualiza que, junto con las aldeas, los habitantes pierden sus tierras y los recuerdos de generaciones.

La reflexión forma parte de la campaña de Cuaresma “Siete Semanas para el Agua” del CMI, promovida por la Red Ecuménica del Agua del CMI.

El agua y el cambio climático