Pillay añadió que la comunidad internacional debe hacer rendir cuentas a los responsables de los crímenes cometidos contra la población civil. “El bombardeo carece de todo sentido: iba dirigido contra un hospital y otras propiedades de la iglesia, contra pacientes y familias que buscaban refugio de los incesantes bombardeos que sufrían”, declaró. “El ataque se produjo el mismo día en que los dirigentes de las iglesias de Jerusalén habían organizado una jornada de oración por la paz en Gaza”.
Ha llegado el momento de reclamar un nuevo planteamiento de la paz basado en la justicia, afirmó Pillay. “La violencia conduce a más violencia, y el derramamiento de sangre, a más derramamiento de sangre”, añadió. “Oremos para que los dramáticos acontecimientos en Gaza sirvan para impulsar una nueva realidad en la que tanto palestinos como israelíes puedan vivir con paz, dignidad y seguridad”.
La primera versión del presente artículo fue publicada a las 18:40 horas (GMT+2) del 17 de octubre de 2023.
Una versión actualizada del mismo fue publicada a las 17:39 horas (GMT+2) del 20 de octubre de 2023.