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“Según un reciente informe del UNICEF sobre la situación humanitaria, se estima que 29,7 millones personas necesitan asistencia en Etiopía, 12,4 millones son niños, y en el país hay más de 850 refugiados y 4,5 millones de personas desplazadas internas (PDI). Se informa de niveles de mortalidad terriblemente altos en niños desnutridos”, se señala en la declaración.
Por otra parte, Etiopía y la región del Cuerno de África experimentan la peor sequía de los 40 últimos años tras cuatro años consecutivos sin temporada de lluvias. La sequía persistente amenaza los frágiles medios de vida que dependen en gran medida de la ganadería, y está profundizando la inseguridad alimentaria y la desnutrición”, se añade en el mensaje.
Asimismo, en la declaración se expresa solidaridad y apoyo a las iglesias miembros del CMI en Etiopía y se apela a todos los miembros del comunidad internacional “a garantizar que se ofrezcan y asignen recursos humanitarios que sean proporcionales a la escala de las emergencias en Etiopía y demás países afectados por crisis, incluidas las personas que viven con discapacidad, y a prestar atención a las raíces de esas crisis, incluyendo en particular, la promoción de soluciones a los conflictos existentes y el cumplimiento de los compromisos pendientes de mitigación y adaptación al cambio climático”.
Por último, en la declaración se “llama al conjunto de iglesias miembros, asociados ecuménicos y ministerios especializados a responder, tanto a las necesidades del pueblo de Etiopía como de los demás países afectados por crisis humanitarias, en oración y en acción incluido el apoyo al diálogo y la construcción de la paz”.
Leer el texto completo de la Declaración del CMI sobre la situación humanitaria en Etiopía
Reunión del Comité Central del CMI, junio de 2022
Fotos de la reunión del Comité Central, junio de 2022
