Reportaje
El día antes de que comenzara la reunión del Comité Central del 21 al 27 de junio, los stewards visitaron la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) a orillas del lago de Ginebra, donde un miembro del personal que un día también fue steward les informó sobre su trabajo.
Morse Caoagas Flores, de Filipinas, fue steward en la 9ª Asamblea del CMI en Porto Alegre (Brasil) en 2006 y ahora sirve como oficial de derechos humanos para un Programa de Becas para Indígenas y Minorías en Ginebra.
“Los derechos humanos no son una persona, son nuestras vidas; es nuestra dignidad lo que está en juego; es nuestra relación con nuestras familias; son nuestras comunidades; es nuestra religión”, dijo Flores, explicando que proviene del norte de Filipinas.
“Yo mismo fui steward con el Consejo Mundial de Iglesias. Soy metodista. Pero, al mismo tiempo, mi padre es católico. Así que formo parte de dos mundos. ¿Cómo lo llaman? Ecuménico”.
Flores dijo que las minorías pueden ser los grupos más vulnerables y privados de derechos.
La seguridad fue estricta como es habitual en el Palais Wilson, el edificio histórico que acoge la oficina de derechos humanos que antes fue la sede de la Sociedad de las Naciones, el organismo que precedió a la ONU.
Flores contó a los veintiocho stewards de veintitrés países de todos los rincones del planeta que el Programa de Becas para Minorías se puso en marcha en 2005 y es el programa de formación más completo de la ACNUDH.
Los derechos humanos como actividad principal
“Aquí es donde los derechos humanos son el aspecto central de la actividad”, dijo Flores, explicando que el programa ofrece formación para defensores de los derechos humanos y los derechos de las minorías que pertenecen a minorías nacionales o étnicas, religiosas y lingüísticas.
Al final del programa de becas, los becados deberían tener un conocimiento general del sistema de las Naciones Unidas, los instrumentos y mecanismos internacionales de derechos humanos en general y aquellos pertinentes para las minorías.
El programa –que se ofrece en inglés, ruso y árabe– es una oportunidad para que los activistas de los derechos humanos trabajen en la protección y promoción de los derechos de las minorías con el fin de ampliar la base de sus asociados.
Hacen esto entablando un diálogo estratégico con otros activistas de todo el planeta, las Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales pertinentes con sede en Ginebra, entre otros asociados.
El objetivo del programa de becas es ofrecer a personas que pertenecen a minorías la oportunidad de adquirir conocimientos y habilidades en materia de derechos humanos internacionales para que puedan ayudar a sus organizaciones y comunidades en la protección y promoción de los derechos humanos y de las minorías.
Flores dijo que los candidatos propuestos y designados por una organización de minorías o comunidades minoritarias deben volver a su organización no gubernamental para trabajar en el ámbito de los derechos humanos.
Flores, que fue steward del CMI, es graduado del programa del Máster Erasmus Mundus en Acción Internacional Humanitaria. Además, es presidente de Ugnayang Bayan, la federación de comunidades filipinas en Suiza, y también presidente de los Comités sobre Jóvenes y Derechos Humanos con la Red Europea de la Diáspora Filipina.
El programa de stewards del CMI tiene como objetivo ofrecer una oportunidad de aprendizaje sobre el movimiento ecuménico: su historia, su presente y a dónde se dirige, además de la posibilidad de analizar las experiencias con otros en el Consejo.
Galería fotográfica de los stewards en la reunión del Comité Central del CMI
Galería fotográfica de la reunión del Comité Central del CMI
Reunión del Comité Central del CMI, junio de 2023
Image
Antes de que comenzara la reunión del Comité Central del CMI del 21 al 27 de junio, los stewards visitaron la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) en Ginebra.
Peter Kenny/WCC
