Los desafíos comunes, que requieren esfuerzos coordinados, fueron objeto de debate en un encuentro regional asiático celebrado en el marco de la reunión del Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias en Ginebra, la semana pasada.
“Como movimiento ecuménico local, regional e internacional, estamos obligados a responder hoy al llamado de Dios y a las necesidades de nuestros diferentes contextos, para cumplir nuestra vocación misionera con unidad, integridad y solidaridad”, afirmó el secretario general de la Conferencia Cristiana de Asia, el Dr. Mathews George Chunakara, en su introducción inicial sobre las preocupaciones en la región asiática.
El siguiente resumen de los debates de la reunión regional de Asia y de los desafíos planteados fue presentado el pasado viernes por la presidenta del CMI para Asia, la Rev. Dra. Henriette Hutabarat-Lebang:
Continúa la radicalización de las comunidades religiosas, y la consecuente opresión y persecución de los cristianos y de otras minorías religiosas y étnicas. Muchos gobiernos fomentan silenciosa o tácitamente —y en algunos casos, abiertamente— la violencia contra las minorías.
Continúa la violación flagrante de los derechos humanos en varios países: Manipur (India), Myanmar, Pakistán, Bangladesh (crisis de los rohingya), Filipinas, Papúa Occidental y otras regiones de Indonesia, Sri Lanka, entre otros lugares.
En Corea, inquieta que la generación joven está cada vez más centrada en sus preocupaciones existenciales cotidianas y menos en el propósito de la paz y la reunificación de la península coreana. Aunque el cambio climático y las injusticias económicas sistémicas son problemas que preocupan profundamente a la juventud asiática.
Es necesario reforzar la respuesta ante la injusticia de género a nivel eclesial y comunitario, en toda la región, especialmente para superar la violencia doméstica.
Es preciso abordar y combatir a escala nacional, subregional, regional e internacional la trata de seres humanos que tiene lugar tanto dentro del continente asiático, como entre este y el resto del mundo.
Las preocupaciones de los pueblos indígenas deben ser abordadas de forma más sustancial mediante el refuerzo de la función del grupo de trabajo sobre poblaciones indígenas.
Además, se subrayó que el CMI debía reforzar su respuesta a estos problemas, en estrecha colaboración con las iglesias miembros, la Conferencia Cristiana de Asia y los consejos nacionales de iglesias de Asia, y como parte integrante de la planificación estratégica.
En calidad de familia ecuménica única, también se recordó a las iglesias miembros que debían participar activamente en los procesos y comunicaciones con el CMI.
Asimismo, se señaló que el movimiento ecuménico no solo debía proporcionar una plataforma para ampliar las voces e inspirar la acción conjunta en torno a las principales preocupaciones, sino también catalizar la introspección y la transformación duradera de las políticas y las prácticas en las iglesias y las comunidades, y desde ellas propagarse a la sociedad en general.
Galería de imágenes de la reunión del Comité Central del CMI
Reunión del Comité Central del CMI, junio de 2023