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drums, chapel, candles

Photo: Ivars Kupcis/WCC

Compuesta por el Consejo Nacional de Iglesias de Corea, la oración tiene lugar anualmente el domingo anterior al Día de la Liberación, que se celebra tanto en Corea del Norte como en Corea del Sur para conmemorar el día de 1945 en que Corea se independizó de la opresión colonial japonesa. Ese fue también el momento en que la península se dividió en dos países.

La oración señala que este año se cumplen setenta años del armisticio.

“El viento primaveral que soplaba desde hace un tiempo en la península coreana ha cesado, ahora solo es una tierra llena de aire frío”, rezaba la oración. “El peligro de guerra crece y las grandes potencias hacen como les place, sin importarles lo que piense la población de esta tierra”.

La oración reflexiona sobre los actos más pequeños y las semillas más pequeñas de paz y reunificación que quedan. “Que el pueblo tome su cruz sobre los hombros y suba a la colina de la reconciliación y la paz”, reza la oración. “Que la energía de la guerra desaparezca de esta tierra, y que el futuro de nuestra nación sea determinado por la fuerza y la sabiduría de nuestra nación”.

La oración también señala que Japón está vertiendo al océano aguas residuales nucleares contaminadas.

“Dios, danos la sabiduría para detener estas acciones que ponen en peligro a todo el planeta”, pide la oración. “Para ello, que el Sur y el Norte, el Norte y el Sur hablen con una sola voz y se conviertan en un país unido que contribuya a la paz mundial más allá de la península coreana”.

Recursos para la oración en inglés y coreano