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“Les agradecemos que hayan aceptado la invitación de venir aquí y esperamos ser buenos anfitriones”, dijo. “Este evento ha sido concebido como una celebración de la fe, de la interacción y del intercambio”.
Rememoró con gratitud que se permitiera a las iglesias alemanas asistir a la 1ª Asamblea del CMI en Ámsterdam en 1948, y que fueran recibidas como miembros en pie de igualdad. “Hasta el día de hoy, estamos agradecidos por ello”, señaló.
A continuación, ofreció reflexiones sobre los símbolos del logotipo de la 11ª Asamblea del CMI: el círculo, el camino, la cruz y la paloma.
“El círculo representa tradicionalmente al mundo entero, la Tierra”, dijo.
El camino, añadió, indica que “todos tenemos nuestro propio camino personal que seguir, pero nuestras comunidades, nuestras iglesias también están en movimiento permanente”.
La cruz sigue siendo el signo fundamental de la identidad cristiana, reflexionó. “No puede ser nunca un signo laico de dominación, aunque con frecuencia ha sido explotado como tal a lo largo de la historia”, dijo. “La cruz sigue siendo el signo fundamental de la identidad cristiana en toda la comunidad cristiana”.
Por último, el cuarto símbolo, la paloma, tiene mucha importancia simbólica, según afirmó. “Se trata, en primer lugar, de un símbolo de la paz, que le falta a muchas personas y que anhelamos con tanto fervor”, dijo. “En muchas tradiciones es también un símbolo del Espíritu Santo”.
Pero, sobre todo, añadió, “es la mensajera del Antiguo Testamento que Noé envió para ver si las aguas del diluvio habían disminuido, si la catástrofe universal estaba llegando a su fin”.
Hoy para nosotros, esta paloma debe ser una advertencia y un símbolo de la esperanza, dijo Steinmeier. “Una advertencia para que hagamos todo lo que esté en nuestras manos con el fin de garantizar que el desastre provocado por el ser humano de un cambio climático descontrolado no llegue a suceder”, dijo. “En este contexto, nosotros los cristianos tenemos una responsabilidad especial, pues la creación ha sido puesta en nuestras manos, bajo nuestro cuidado, para que la protejamos”.
Concluyó su intervención deseando una Asamblea “fructífera y exitosa”, “que se caracterice por el intercambio, pero también por la oración; por el diálogo, pero también por la claridad y la resolución; por el análisis sagaz, pero también por la voluntad de actuar; por la visión de lo que hay que hacer, pero también por la esperanza”.
Fotografías de la visita del presidente alemán a la 11ª Asamblea del CMI
Más información sobre la 11ª Asamblea del CMI en Karlsruhe (Alemania)
