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4 de septiembre de 2022, Karslruhe (Alemania): El Prof. Dr. Heinrich Bedford-Strohm, pronuncia un sermón sobre el tema de la 11ª Asamblea del CMI, “El amor de Cristo lleva al mundo a la reconciliación y la unidad”, durante el servicio ecuménico en la Iglesia Católico Romana de San Esteban, en Karlsruhe (Alemania).

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“Ante el número cada vez mayor de víctimas, ante las enormes sumas que se están destinando a la destrucción mediante la financiación de esta guerra —ya sea en actos reprensibles de agresión o en legítimos esfuerzos de defensa—, me preocupa profundamente que la gran mayoría de las posibles soluciones que se contemplan sean intervenciones militares”, declaró. “El deseo común de acabar finalmente con el sufrimiento une todas las posturas”.

Nadie defiende el entusiasmo bélico, ni siquiera el militarismo, añadió. “Hay un claro entendimiento de que la violencia nunca crea la paz, aunque, en el mejor de los casos, puede reabrir espacios para que florezca”, afirmó. “La pregunta acuciante es la siguiente: ¿Puede el mundo permitir que un autócrata que vive en su propio mundo engañe a su pueblo con todos los medios propagandísticos disponibles y que, sobre esa base, libre una guerra de agresión sin escrúpulos en violación del derecho internacional y consiga salirse con la suya?

Es urgente que formulemos preguntas sobre las opciones éticamente responsables, advirtió Bedford-Strohm. “La Iglesia Ortodoxa Rusa es la mayor de las iglesias miembros del Consejo Mundial de Iglesias”, señaló. “Por lo que está representada en todos los órganos y votaciones sobre declaraciones públicas”.

De ahí, la especial relevancia de la declaración de la 11ª Asamblea del CMI en Karlsruhe (Alemania) “Guerra en Ucrania, paz y justicia en la región europea”. “También los delegados ortodoxos rusos la apoyaron”, destacó. “La declaración, aprobada sin un solo voto en contra, menciona las oraciones centradas en el pueblo y la nación de Ucrania, y las trágicas consecuencias que han sufrido y sufren desde la invasión rusa del 24 de febrero de 2022, además de las miles de víctimas mortales, muchas de ellas civiles del Este del país, y los cientos de miles de refugiados y desplazados desde 2014”.

Desde entonces, las iglesias han mantenido numerosas conversaciones no oficiales, dijo. “No solo queremos orar, también queremos poner de nuestra parte para superar la violencia”, afirmó. “Aunque solo sea para prevenir futuros conflictos violentos, las iglesias deben señalar insistentemente la absurda distribución de recursos entre gastos para armamento y gastos para el desarrollo humano”.

Todo ser humano merece protección frente a la fuerza militar brutal, reiteró Bedford-Strohm. “A la vez que, con igual fiabilidad, cada persona merece la protección de su vida con los medios necesarios para satisfacer sus necesidades básicas, como alimentos y medicinas, a fin de vivir con dignidad”, afirmó.

Lea el texto íntegro de la conferencia del obispo Dr. Heinrich Bedford-Strohm, “¿Paz justa mediante la fuerza militar? Consideraciones éticas de la pacificación ante la guerra de agresión contra Ucrania” (disponible en inglés)