Entrevista
¿Cuáles son las maneras únicas en que la comunidad cristiana de Oriente Medio nos ayuda a entender nuestros dones espirituales?
Rev. Dr. Pedroso Mateus: Nuestras hermanas y nuestros hermanos de diferentes iglesias que viven en los países de esa región dan testimonio de la compasión de Cristo en un contexto en el que se enfrentan a numerosos desafíos como la persecución –y, en ocasiones, el martirio–, la humillación y el acoso diario en sus tierras ocupadas, la violencia en nombre de la religión, las catástrofes, y la crisis económica y política. En esta situación en la que se enfrentan a estos desafíos, perseveran en su fe y nos invitan a unirnos a ellos dentro de unos días en su oración por la unidad cristiana. Unámonos a ellos durante esos días y abrámonos a los dones y enseñanzas del Espíritu sobre la esperanza frente a la tentación de la desesperanza.
¿Cree que la Semana de oración por la unidad cristiana tendrá un significado aún más especial para la gente de todo el mundo en estos momentos en los que esta situación de extrema vulnerabilidad mutua parece prolongarse?
Rev. Dr. Pedroso Mateus: La oración por la unidad cristiana tiene su origen más profundo en la contradicción entre creer en una sola Iglesia y vivir entre muchas que se niegan a comulgar entre sí, lo cual es un contratestimonio de la misión de Dios de reconciliación y unidad en Cristo. En tiempos en los que la economía neoliberal, la emergencia climática y la revolución digital engendran desigualdades globales, miedo, aislacionismo y un peligroso aumento de las políticas autoritarias, la necesidad de una revolución contracultural basada en la compasión (en el sentido neotestamentario de Mateo 9:36) se convierte en una respuesta urgente a nuestro creciente sentimiento de vulnerabilidad mutua. La oración por la unidad cristiana en comunión con las hermanas y los hermanos que se enfrentan a todos estos desafíos adquiere el nuevo significado de invitarnos a seguir a Jesús de Nazaret, cuyo cuerpo se vio profundamente conmovido por la opresión y la marginación de aquellos que murieron antes de tiempo (¡como las víctimas del racismo!).
Aunque los orígenes de la Semana de oración por la unidad cristiana se remontan a más de cien años, ¿qué aspectos nuevos ha observado que se han afianzado en los últimos años?
Rev. Dr. Pedroso Mateus: Las comunidades cristianas y las iglesias de muchos lugares del mundo siguen muy comprometidas con la práctica de orar anualmente por la unidad cristiana, aunque hoy en día lo hagan en diferentes circunstancias y de distintas maneras. Como respuesta a ello, el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos de la Iglesia Católica Romana y el Consejo Mundial de Iglesias siguen plenamente comprometidos con la cooperación para la preparación conjunta de recursos para la Semana de oración. Esta cooperación, iniciada hace más de cincuenta años, es muy apreciada por el CMI. En cuanto a los “aspectos nuevos”, se observa, en los últimos años, que los grupos ecuménicos locales conceden mucha importancia a la oración conjunta principalmente en respuesta a situaciones locales concretas. Esto puede significar que, para ellos, la noción de unidad cristiana tiene más sentido en relación con la misión y el testimonio conjunto que en relación con la necesidad de superar juntos las divisiones heredadas del pasado. La Semana de oración por la unidad cristiana es una hermosa experiencia de avance hacia una catolicidad visible a través de la intercontextualidad.
