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Tallinn Old city with church towers

Iglesia de San Olaf en Tallin (Estonia).

Fotografía:

Pillay expresó su agradecimiento por la contribución de la Conferencia de Iglesias Europeas a la 11ª Asamblea del CMI.

“A pesar de las numerosas dificultades que encontramos en el camino hasta nuestra reunión en Karlsruhe, la 11ª Asamblea del CMI dejó claro el firme compromiso con el objetivo de la unidad visible, y con un renovado enfoque de la espiritualidad ecuménica y de la eclesiología que comienza con el bautismo”, reza el mensaje del CMI. “¿Qué pueden ofrecer hoy las iglesias europeas? Esa es la cuestión que está en sus manos”.

Pillay dijo tener la esperanza de que la asamblea de la Conferencia de Iglesias Europeas ayude a seguir dando forma al papel de las iglesias como comunidades reconciliadoras.

“El papel de las iglesias en la consecución de la unidad y la paz —especialmente ahora que afrontamos la invasión rusa de Ucrania— es crucial”, reflexionó Pillay. “Solo manteniendo abierto un diálogo de colaboración podremos, en calidad de iglesias, buscar la unidad entre nosotros, para luego poder actuar de verdad en pro de la paz en el contexto de Ucrania y Rusia”.

Pillay instó a la búsqueda conjunta de soluciones pacíficas. “Y, juntos, preguntémonos qué es lo que Dios nos ha llamado a hacer", añadió. “Aparte de la pacificación y la unidad, los cristianos estamos llamados a ser sal y luz en el mundo, al ofrecer esperanza y vida en Cristo a un mundo sufriente y quebrado”.

Mensaje del CMI para la 16ª Asamblea General de la Conferencia Europea de Iglesias

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