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Refugiados en la frontera de la localidad húngara de Hegyeshalom en su camino hacia Austria y Europa Occidental. Foto: Paul Jeffrey

Refugiados en la frontera de la localidad húngara de Hegyeshalom en su camino hacia Austria y Europa Occidental. Foto: Paul Jeffrey

En una conferencia mundial sobre la xenofobia celebrada en Roma, los cuatro dirigentes religiosos de las tradiciones budista, cristiana, hindú e islámica respectivamente que componían un panel hablaron con franqueza sobre cómo a veces la xenofobia puede estar profundamente arraigada en la estructura de estas tradiciones.

La Conferencia Mundial sobre Xenofobia, Racismo y Nacionalismo Populista en el Contexto de las Migraciones Mundiales se celebra del 18 al 20 de septiembre.

La conferencia mundial está organizada por el Consejo Mundial de Iglesias y el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano en colaboración con el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos (PCPUC).

 

Tradición budista: El Rev. Katsutoshi Mizumo, de Rissho Kosei-kai (Europa)

El Rev. Mizumo habló de los dos fundamentos del budismo: la compasión y la sabiduría. Explicó que, en Japón, la palabra “compasión” se expresa con dos caracteres chinos. “Uno significa ayudar y confortar a otros, y el otro significa sentir nuestra conexión con los demás, y aliviar su sufrimiento”.

De manera similar, la sabiduría, expresada en sus caracteres chinos, significa “encontrar el elemento diferente entre todos los seres vivos, ver las cosas como son”, dijo.

Como un principio fundamental del budismo es la compasión, las personas que carecen de compasión no pueden avanzar, continuó Mizumo, y la xenofobia está bloqueando el camino hacia delante para muchos en Japón. “En los últimos años, nos hemos enfrentado al problema del discurso de odio hacia los residentes no japoneses”, dijo. “Esto es contrario a la compasión, el fundamento del budismo. La base del odio y la discriminación es el miedo”.

En el budismo, el concepto de paz se expresa a menudo con la tranquilidad de la mente, o como “una paz interior, independiente de la exterior”, continuó Mizumo. “Pero en vez de insistir en la tranquilidad de la mente, en el budismo la búsqueda de la paz interior individual no es suficiente para alcanzar la paz absoluta”. No hay que contar solamente con el mundo espiritual, sino que se debe promover la paz también en el mundo real, concluyó.

 

Tradición cristiana: Ziad El Sayegh, del Consejo de Iglesias de Oriente Medio

Los dirigentes políticos y los actores sociales se valen de las prolongadas crisis de las migraciones, las solicitudes de asilo y los desplazamientos forzados en Oriente Medio y el mundo árabe –desde la Palestina ocupada hasta la Siria que se desangra, pasando por la herida Iraq– para generalizar la xenofobia, el racismo y el extremismo nacionalista, dijo El Sayegh.

“Debemos considerar si las respuestas humanitarias y de socorro para apoyar a los migrantes, los refugiados y los desplazados por un lado, y los programas de desarrollo local para apoyar a las comunidades que los acogen por otro son suficientes para evitar o frenar el aumento de la xenofobia, el racismo, el populismo y el fanatismo nacional”, dijo El Sayegh. “En otras palabras, ¿es la falta de recursos lo que nos lleva al límite y resulta, por consiguiente, en un conflicto de identidades donde la religión es un pilar fundamental?”.

El Sayegh continuó formulando preguntas valiosas: “¿O es la deficiente gestión del pluralismo y la escasa protección de la diversidad dentro del principio de igualdad ante la ley?”, planteó. “¿Contribuyen estos factores a la escalada que hemos mencionado?”.

El mundo no solo necesita una respuesta humanitaria a la crisis, sino también una respuesta que aborde las causas fundamentales de la fragmentación. “Es devastador si fracasamos y las repercusiones perdurarán durante varias generaciones”, concluyó.

 

Tradición hindú: El Prof. Anantanand Rambachan, del St. Olaf College

Rambachan habló del racismo y la xenofobia como desafíos que transcienden las fronteras nacionales y religiosas. “Es muy importante que hablemos de estos temas desde nuestras tradiciones religiosas”, dijo, “que hablemos desde un punto de vista teológico y también de manera autocrítica”.

Rambachan cree que los dirigentes religiosos deben hablar sobre el racismo y la xenofobia con humildad, reconociendo las formas en que sus propias tradiciones han sido y siguen siendo cómplices de las estructuras racistas. “Soy muy consciente de la apropiación de la tradición hindú en la India: el aumento del nacionalismo hindú que margina a otras tradiciones”, dijo, añadiendo que se necesitan contraargumentos basados en una sólida base teológica.

“Converger para desarrollar este contraargumento puede ser realmente poderoso si tiene dimensiones de un discurso interreligioso, si podemos unirnos desde lo más profundo de nuestras tradiciones y alzar juntos nuestras voces”, dijo. “Lo divino es aquello de donde provienen todos los seres, la fuente de todos, de todo, de toda la vida”.

En otras palabras, lo divino no está limitado por las fronteras nacionales, concluyó Rambachan. “No deberíamos asumir nunca que nuestra comunidad es favorecida por Dios en modo alguno”, dijo. “No solo es Dios la fuente de toda la vida, sino que este Dios está presente por igual en todos los seres”.

 

Tradición islámica: El Dr. Aref Nayed, fundador y director de Kalam Research & Media

Nayed comenzó sus observaciones reflexionando sobre que la división del mundo entre migrantes y no migrantes es bastante ilusoria. “Creo que todos somos migrantes”, dijo. “Migramos como comunidades. Las iglesias están migrando. Todas las personas están migrando hacia la paz y la compasión, y en última instancia la armonía”.

Todos estamos de paso aquí en la tierra, continuó Nayed. “Al final, todos nos vamos”, dijo. “¿Cómo nos comportamos durante nuestra estancia? Todos somos migrantes. ¿Qué hizo con los migrantes como usted?”. El concepto de cómo tratamos a los otros migrantes está en las Escrituras de todas las personas, sea cual sea su tradición religiosa, reflexionó Nayed.

Después de mencionar las lecciones sobre la migración aprendidas en los primeros días del islam, definió el islam como una religión muy migratoria. “Pedimos a Dios que nos lleve por el buen camino, que nos guíe en el camino”, dijo. “La noción de ser extranjero en realidad se celebra. Todos somos extranjeros. Los musulmanes que abusan de los migrantes abusan del islam”.

Nayed destacó asimismo la importancia de modificar las leyes injustas que abusan de los migrantes. “Solo quiero decir que, como pueblo de Dios, sean de la denominación que sean, sean de la religión que sean, tienen la responsabilidad de hablar con sus gobiernos para asegurarse de que las políticas cambian”.

Debemos caminar y orar junto a las personas vulnerables, afirma un responsable católico (comunicado de prensa del CMI del 19 de septiembre de 2018, en inglés)

Los refugiados hablan claro sobre el papel de la iglesia en una conferencia mundial sobre xenofobia (comunicado de prensa del CMI del 18 de septiembre de 2018)

Fotografías de la Conferencia Mundial sobre Xenofobia, Racismo y Nacionalismo Populista en el Contexto de las Migraciones Mundiales