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Addressing the "Living Together" meeting

Carla Khijoyan, responsable del programa del CMI para la región de Oriente Medio, se dirige a los participantes de la reunión “Vivir Juntos”, celebrada en Bagdad (Irak), el 6 de marzo de 2023.

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La consulta, organizada por el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) conjuntamente con sus iglesias miembros y asociados, sigue la estela de otros eventos auspiciados por el CMI que apoyan a las comunidades locales y promueven la cohesión social mediante la colaboración interreligiosa.

Se trata de una consulta que prosigue la labor del CMI destinada a promover una ciudadanía inclusiva a través de la educación, la legislación y los medios de comunicación.

El Sr. Qassem Al-Araji, ex ministro del Interior iraquí y actualmente asesor nacional de seguridad, en su discurso inaugural habló de la voluntad y los esfuerzos del Gobierno de Irak para adoptar una estrategia de gestión de la diversidad. En este sentido, afirmó el papel de los actores religiosos y de la sociedad civil, así como de los líderes étnicos, en la elaboración de esta estrategia.

El archimandrita Emanuel Youkhana, director del Programa de Christian Aid para el Norte de Irak (CAPNI, por sus siglas en inglés) y miembro de la Iglesia de Oriente, una de las iglesias miembros fundadoras del CMI, reflexionó sobre los antecedentes de la consulta “Vivir Juntos”.

“El papa Francisco visitó Bagdad hace dos años”, dijoYoukhana. “Trajo un mensaje de solidaridad y esperanza”. A raíz de esta visita, cada año, el 6 de marzo, se observa el Día Nacional de la Tolerancia.

“En Irak existe una diversidad étnico-religiosa”, explicó Youkhana. “Tenemos musulmanes —chiíes y suníes— y distintas familias cristianas —ortodoxos, católicos, miembros de la Iglesia de Oriente; tenemos yazidíes, comunidades judías, mandeanos, zoroastras, bahaíes y yaresaníes”.

Desde el punto de vista étnico y lingüístico, Irak cuenta con árabes, kurdos, sirios, turcomanos y armenios. “Pero esta diversidad, si no se gestiona correctamente, puede causar conflictos”, afirmó Youkhana. “Reunir a diversas personas en eventos como el de hoy, en particular si tiene difusión en los medios de comunicación, nos ayuda a sensibilizar y hacer hincapié en el hecho de que Irak es un país que acepta la diversidad desde hace miles de años”.

Desafortunadamente, añadió, los iraquíes pasan por la escuela y la universidad sin que en el plan de estudios de ningún nivel se mencione esta diversidad, y tampoco se dice nada en las noticias ni en otros canales de comunicación.

“El CMI participa muy activamente en este proceso, no solo emitiendo importantes declaraciones y comunicaciones, sino también sobre el terreno”, indicó Youkhana. “Se presta apoyo ecuménico para organizar reuniones y eventos como este, y para examinar los planes de estudio y la legislación”.

El padre Antoine Al Ahmar, del Departamento Teológico del Consejo de Iglesias de Oriente Medio en Beirut, observó que la reunión “Vivir Juntos” era una celebración. “Vimos con nuestros propios ojos lo que significa la diversidad, la diversidad que hay en Irak”, dijo. “Es una reunión única; ver toda esta diversidad religiosa y étnica en un solo lugar la hace visible en su conjunto”.

Al Ahmar también explicó que, aunque Irak se percibe sobre todo como un país musulmán, las religiones y las culturas más antiguas son la yazidí y la yaresaní, ya que preceden al islam en el país en cientos de años. “Hay diversas religiones muy arraigadas en Irak”, señaló. “Para estos grupos, tener poco reconocimiento supone un problema”.

Un ponente yaresaní dijo que su comunidad “oficialmente” ni siquiera existe, a pesar de ser la religión más antigua.

Un zoroastra que habló durante la reunión afirmó que ellos tampoco están legalmente reconocidos en el país de donde son autóctonos y donde tienen dos mil años de historia. Asimismo, dijo que es hora de cambiar esta situación y que esta plataforma ofrece un espacio seguro para compartir estas cuestiones con el Gobierno.

“La Constitución y la legislación del país no garantizan la igualdad para todos”, apuntó con preocupación Al Ahmar. “El programa educativo ni siquiera menciona la existencia de grupos minoritarios”.

Carla Khijoyan, responsable del programa del CMI para la región de Oriente Medio y coordinadora de los proyectos en Irak, observó que reconocer y proteger la diversidad es esencial para la paz y la seguridad en Irak. “Hasta que no garanticemos que todos los ciudadanos de este país gozan del mismo respeto y consideración en todos los aspectos de la vida, seguiremos teniendo conflictos; mientras haya un grupo excluido, no lograremos la paz. La protección y la seguridad son realidades colectivas. Nunca podrán lograrse solo para un grupo”.

Khijoyan reiteró que el papel del CMI con respecto al evento “Vivir Juntos” es apoyar y acompañar a sus iglesias miembros. “El mensaje de nuestras iglesias miembros de Irak es que no podrán vivir en seguridad y prosperidad hasta que todos los miembros de los diversos grupos religiosos, culturales y étnicos del país sean reconocidos como ciudadanos iguales y tengan acceso a una vida digna”.

En Irak, se pone énfasis en el papel de los actores religiosos en la promoción de la cohesión social y una ciudadanía inclusiva (comunicado de prensa del CMI, 15 de diciembre de 2022)