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Girls praying, Indonesia

Photo: Paul Jeffrey/Life on Earth Pictures

“Este tiempo sagrado, que marca el final del Ramadán, es un momento de profunda reflexión, gratitud y celebración, que representa el espíritu persistente y la honda fe que guía a millones de personas de todo el mundo en sus vidas cotidianas”, escribió Pillay. “En estos momentos difíciles, en que el mundo se enfrenta a problemas de una magnitud sin precedentes, los principios islámicos de la compasión, la solidaridad y una vida de dignidad y paz brillan como faros de esperanza y pilares de fortaleza para el conjunto de la humanidad”.

Pillay señaló que el CMI ensalza la base común que une a cristianos y musulmanes.

“Con espíritu de solidaridad, estamos con ustedes, motivados por la visión colectiva de un mundo en el que todas las personas, independientemente de su fe u origen, puedan llevar una vida caracterizada por la dignidad, la paz y la prosperidad”, escribió Pillay. “Esta visión nos insta a colaborar, de manera fraternal y con respeto mutuo, a fin de trazar senderos de comprensión y contribuir al bien común de todos”. 

 

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