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Una conferencia de alto nivel de los gobiernos, los organismos de las Naciones Unidas y las organizaciones de la sociedad civil, incluidas las iglesias y las organizaciones religiosas, celebrada el 18 y 19 de enero en Ginebra bajo los auspicios del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y copatrocinada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF); el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), ha subrayado que urge tomar medidas para reforzar la cooperación y la coordinación de la respuesta de Europa a la crisis migratoria y de refugiados.

La conferencia se centró en el compromiso para fortalecer la respuesta coordinada a la crisis, incluidas la aplicación de políticas de migración e integración, y la creación de mecanismos adecuados para que los movimientos migratorios y de refugiados en Europa se realicen de manera organizada y segura.

A pesar de que la mayoría de los refugiados y de los migrantes vienen huyendo de países asolados por los conflictos, la violencia, la persecución y la penuria, las respuestas de los  gobiernos europeos han sido muy variadas, yendo desde muestras de hospitalidad compasivas y generosas, hasta la reanudación de los procedimientos de control fronterizo, el bloqueo del paso, y el levantamiento de barreras.

El Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, secretario general del CMI, declaró: «Los países y los pueblos europeos deben estar a la altura de las normas y valores humanitarios que se reflejan en su compromiso con los convenios internacionales, los cuales deben ponerse de manifiesto en una crisis que afecta a los muchos refugiados que están llegando a Europa o que ya se encuentran en su territorio».

«Ser humano es tener capacidad para dar testimonio de esperanza. La fe en Dios es la esperanza en que la realidad actual pueda cambiar para dar paso a algo mejor mediante actos de amor. Los refugiados necesitan signos de esperanza por nuestra parte», añadió.

Marie-Pierre Poirier, coordinadora especial de UNICEF para la crisis de refugiados y migrantes en Europa, afirmó: «La crisis de refugiados y migrantes en Europa es también una crisis de la infancia. Del millón de personas que cruzaron el Mediterráneo el año pasado, más de una de cada cuatro era un niño. Desde el mes de septiembre, en el sudeste de Europa, esta proporción ha aumentado a una de cada tres. Las organizaciones religiosas desempeñan un papel fundamental en su colaboración con los gobiernos y los organismos de la ONU como UNICEF en lo que se refiere a la respuesta a la crisis en los países de origen, en los países de tránsito, y en los de destino. Es nuestro deber proteger a los niños y niñas que llegan a Europa, uniendo nuestras fuerzas para lograr que nuestras sociedades sean más incluyentes. Este llamamiento a la acción para la responsabilidad compartida y la adopción de medidas coordinadas es tan oportuno como necesario».

«La conferencia se ha celebrado con el objetivo de promover respuestas coordinadas, basadas en los derechos humanos, y guiadas por una serie de principios, a la situación de los refugiados en Europa y a las causas profundas de los desplazamientos. Desde esta óptica, celebramos los esfuerzos para contribuir a que se tome este rumbo que se han realizado en esta conferencia, así como sus resultados», señaló Janice Lyn Marshall, Directora Adjunta de políticas y asesoría legal del departamento de protección internacional del ACNUR.

Alfonso Barragues, Asesor de Derechos Humanos del UNFPA, agregó: «El UNFPA desempeña un papel significativo en esta discusión, que es el de dar voz a las mujeres y jóvenes vulnerables que se ven impotentes y sufren especialmente en esta crisis de refugiados. Las organizaciones religiosas reúnen unas condiciones sin igual para desafiar las prácticas sociales y las actitudes discriminatorias. Por ello, para nosotros se trata de una colaboración natural».

Durante la conferencia, los representantes de los gobiernos y de los organismos de la ONU, y  los asociados de la sociedad civil, incluidas las iglesias y las organizaciones religiosas, presentaron, desde sus respectivas experiencias y perspectivas, hechos, cifras y testimonios sobre la crisis de migrantes y refugiados en los países de origen, de tránsito y de acogida.

En su alocución durante la conferencia, el Dr. Thomas de Maizière, ministro del Interior de la República Federal de Alemania, puso de relieve que la gestión de la crisis mundial de refugiados no compete solamente a los responsables de las políticas gubernamentales, ni es un asunto de la exclusiva incumbencia de los gobiernos de los países europeos que reciben a los refugiados y a los migrantes.

«Los enormes desafíos políticos, sociales y humanitarios que plantea la crisis de refugiados son una señal inequívoca de que tanto los gobiernos como la sociedad civil, el mundo empresarial y las iglesias tienen una responsabilidad compartida», puntualizó.

La declaración final de la conferencia se publicará el próximo 20 de enero.

El ministro alemán del Interior destaca el papel de las iglesias en la respuesta a la crisis de los refugiados (comunicado de prensa del CMI del 18 de enero)

Imágenes de la conferencia y de refugiados en distintos países de Europa disponibles gratuitamente en photos.oikoumene.org

Grabaciones en vídeo de la alocución del ministro alemán del Interior y de otras sesiones disponibles en el canal de YouTube del CMI

Más información sobre la labor del CMI en materia de migración (incluye documentos de la conferencia)