El cuidado de la creación y la justicia están en el centro de trabajo del CMI sobre el cambio climático. La Biblia enseña la totalidad de la creación y pide los seres humanos que cuiden el jardín del Edén (Génesis 2:15). A la vez, el Dios de la Biblia es un Dios de justicia que protege, ama y cuida de los más vulnerables entre sus criaturas.