El Consejo Nacional de Iglesias de Corea (NCCK, por sus siglas en inglés) ha publicado la “Oración de Pascua 2023 por la paz y la reunificación de la península coreana”, una celebración anual que este año reviste un significado especial al cumplirse setenta años desde el alto el fuego de la Guerra de Corea establecido por el Acuerdo de Armisticio de 1953.
Durante la oración mundial por la paz celebrada el 22 de marzo, personas cristianas de todo el mundo se reunieron para orar por la paz en un mundo quebrantado y para escuchar las voces de las personas que sufren en Ucrania y otras zonas asoladas por el conflicto.
La oración mundial por la paz, el 22 de marzo, unirá a los cristianos con esperanza en un futuro mejor. En un comunicado, el comité de planificación de oraciones explicó que los cristianos están llamados a orar por la paz y a promover la paz. “En un contexto mundial en que abundan las guerras y la violencia, la práctica de la paz es aún más urgente”, dice el mensaje.
En una carta abierta, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) compartió sus esperanzas de paz en vísperas de la primera cumbre entre los presidentes de Estados Unidos y Rusia, que tendrá lugar en Ginebra el 16 de junio.
Bajo el tema “Solidaridad creativa en la fragilidad común”, se alienta a las personas de todos los credos y lugares del mundo a demostrar el poder de la oración durante la Semana Mundial por la Paz en Palestina e Israel. Esta especial semana de oración combinada con acción tiene lugar cada año desde el 13 de septiembre hasta el 21 de septiembre, día en que se celebra el Día Internacional de la Paz.
El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) invita a las iglesias miembros, comunidades religiosas y organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo a unirse en la semana de oración por la paz justa para todos en Palestina e Israel del 16 al 23 de septiembre de 2018.
Hace 70 años que se fundó el Consejo Mundial de Iglesias en Ámsterdam, el 23 de agosto. Además de un servicio de conmemoración que tendrá lugar en Ámsterdam el 23 de agosto, el CMI, sus iglesias miembros y asociados ecuménicos están preparando varios eventos para seguir avanzando en nuestra actual peregrinación de justicia y paz, y, al mismo tiempo, rendir homenaje a estos 70 años de labor ecuménica y aprender de ellos. La Dra. Abuom, de la Iglesia Anglicana de Kenya, es la moderadora del Comité Central del CMI.
En este momento en el que más personas hacen frente a la hambruna que en cualquier otro momento de la historia moderna, el CMI, junto con la Conferencia de Iglesias de Toda el África y una amplia gama de asociados y redes religiosas, convoca un Día internacional de oración para acabar con el hambre el 21 de mayo de 2017, en respuesta a la crisis del hambre.
La Red Ecuménica del Agua del CMI invita a sus iglesias miembros y a sus colaboradores a reflexionar sobre el agua durante la Cuaresma. Para muchas personas del mundo el agua es algo que se da por sentado o algo extremadamente escaso.
En el clima de creciente miedo a los refugiados y los inmigrantes, el CMI insta a los cristianos a ser fieles al imperativo bíblico de “acoger al extranjero”.
La conmemoración del Genocidio Armenio de 1915-1923 iba a ser el tema central del servicio de oración de la mañana del 15 de noviembre en la iglesia catedral de San Pedro, ubicada en la cima del casco antiguo de Ginebra. Tras los ataques terroristas de los días precedentes en Beirut y París, en los que cientos de civiles fueron asesinados o heridos, las oraciones de la Iglesia Protestante de Ginebra y el Comité Ejecutivo del Consejo Mundial de Iglesias tomaron otra dimensión.
Un servicio especial organizado por el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) en la capilla del Centro Ecuménico, en Ginebra, (Suiza) dedicó oraciones a los Objetivos de Desarrollo Sostenible para después de 2015, que pretenden eliminar la pobreza extrema, combatir la desigualdad y la injusticia, y luchar contra el cambio climático y la escasez de agua para el año 2030.
Durante esta Cuaresma, el CMI invita a sus iglesias miembros a orar el domingo, 29 de marzo por los afectados por las guerras en Oriente Medio, especialmente en Iraq, Siria, Libia y Egipto. El período de oración pretende hacer renacer la esperanza desde la desesperanza, teniendo en cuenta la vulnerabilidad de las comunidades minoritarias y la amenaza de perder la diversidad del tejido social en esta región.