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El Rev. Dr. Hans Lessing, secretario general en funciones de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas, abrió la oración instando a renovar el compromiso con el pacto de Dios con toda la creación. “Dios, ante nuestras historias heridas, redímenos de nuestro pasado; Señor, ante los actos conflictivos que voluntariamente perpetramos, llévanos a buscar la paz”, rogó.
El Rev. Dr. Mikie Roberts, encargado de programa de Vida Espiritual del CMI, imploró misericordia. “Anhelemos las medidas necesarias para lograr la paz”, pidió.
Las voces de Ucrania transmitieron un sentimiento de inmediatez y urgencia en la lucha por la paz.
La Rev. Yulia Starodubet, de la Iglesia Metodista de Ucrania, describió las muchas emociones que han sentido los ucranianos desde la invasión rusa: ira, tristeza, depresión. “Pero Dios nos ayudó en esta situación y transformó nuestras emociones en esperanza, deseo de mantenernos fuertes y resiliencia”, afirmó. “Esto es posible porque el mundo está de nuestro lado”.
Starodubet agradeció la solidaridad mundial y la oración constante. “Su cariño y preocupación nos ayudan a seguir teniendo esperanza y a mantenernos fuertes”, afirmó.
Oleksii Yudit, menonita de Ucrania, también instó a continuar con las oraciones. “Por favor, oren por nuestras necesidades. Por favor, oren por nuestro pueblo. Por favor, oren por nuestros soldados y por nuestro país”, dijo.
Igor Bandura, de la Unión Panucraniana de Asociaciones de Cristianos-Bautistas Evangélicos, describió las grandes necesidades de la población ucraniana. “La gente está en unas condiciones terribles”, afirmó. “Por encima de todo, la población necesita estar rodeada por el amor de Dios. Así que, por favor, permanezcan a nuestro lado durante estos tiempos de guerra. Por favor, oren por la victoria”.
Yulilya Kominko, de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania, describió cómo esta situación continua de guerra ha provocado una crisis de fe en muchas personas. “Las oigo constantemente decir: ‘Mi fe se está debilitando’. Oremos por que permanezcamos fieles a Dios y le demos gracias incluso en medio del sufrimiento”.
En un mensaje, el Rev. César García, secretario general del Congreso Mundial Menonita, reflexionó sobre el estado del mundo y lo esencial que es la oración, sobre todo cuando va acompañada de trabajo por la paz. “¡Parece que nuestro mundo está realmente quebrantado!” exclamó. “La guerra en Ucrania ha entrado en su segundo año”, dijo, señalando también que, simultáneamente, la intensificación de la violencia en Palestina, las continuas maniobras militares que amenazan la paz en la península de Corea, la violencia estatal en Myanmar, la frágil situación en Etiopía y la guerra en varios otros lugares del mundo amenazan la paz.
Katerina Pekridou, secretaria ejecutiva para el Diálogo Teológico de la Conferencia de las Iglesias Europeas, oró por que Dios sacuda los cimientos de los propósitos humanos egoístas. “Abre los corazones de las personas de Occidente, atrapadas como estamos en la telaraña de nuestros propios intereses económicos”, dijo. “Presérvanos de la arbitrariedad de los poderosos de este mundo y llévalos a reconocer sus límites, para que encuentren caminos hacia la paz y pongan fin a la pérdida de vidas”.
En una bendición final, la obispa Rosemarie Wenner dijo: “Vayamos como personas de esperanza, fortalecidas por el amor de Dios para que seamos testigos de paz, esperanza y amor para muchas otras personas”.
Vídeo de la retransmisión en directo: Oración mundial por la paz
