El Comité Ejecutivo del CMI ha valorado positivamente las recientes reconciliaciones en Etiopía y Eritrea. En una declaración publicada desde su reunión del 2 al 8 de noviembre en Uppsala (Suecia), el comité invitó asimismo a las iglesias miembros a mostrar su apoyo a nuevos esfuerzos en la región.
La Iglesia Ortodoxa Tewahedo de Etiopía es la mayor de las Iglesias Cristianas Ortodoxas Orientales, una de las más antiguas del cristianismo y con presencia en África desde el 330 A. D., por lo que hubo alegría y celebraciones cuando el 27 de julio declaró el fin del cisma de 27 años de duración que la había dividido.
Durante el cuarto Foro de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos, el CMI en colaboración con ACT Alianza y la Federación Luterana Mundial, organizó un evento sobre “La contribución de las organizaciones religiosas a la protección de los derechos de las comunidades sobre las tierras: lecciones aprendidas y buenas prácticas de África, Asia y América Latina”.
Como jefa de políticas en Christian Aid –un miembro fundamental de ACT Alianza– Alison Kelly tiene la vista puesta en el desarrollo sostenible y en lo que se considera la voz profética de la iglesia, para la que 2015 será un año de mucho trabajo.
Profundamente preocupado por la situación de los migrantes en muchas regiones y, en particular, por la de aquellos “obligados a emprender viajes desesperados llenos de riesgos y peligros”, el Comité Ejecutivo del CMI declaró que “todos los miembros de la comunidad internacional tienen el deber moral y legal de salvar las vidas de aquellos que están en peligro, sea en el mar o durante su tránsito, independientemente de su origen o condición”.