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El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) condenó el asesinato de 14 campesinos a manos de agentes de policía en las ciudades de Canlaón, Manjuyod y Santa Catalina en la región de Negro Oriental, en Filipinas, que tuvo lugar a principios de este mes. El CMI también reiteró su petición al gobierno de Filipinas de poner fin a la cultura de impunidad y garantizar una investigación completa y la rendición de cuentas por estos asesinatos.

Le Conseil œcuménique des Églises (COE) a condamné le massacre de 14 fermiers commis par des agents de police début avril à Canlaon, Manjuyod et Santa Catalina, trois villes de la province du Negros Oriental, aux Philippines. Le COE a également réitéré l’appel qu’il avait lancé au gouvernement des Philippines pour faire cesser la culture d’impunité et garantir que ces assassinats fassent l’objet d’enquêtes en bonne et due forme à l’issue desquelles les auteurs des faits seront traduits en justice.

Hace setenta años, en el momento de su fundación, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) ya había dedicado años al trabajo diaconal, facilitando el reasentamiento de cientos de miles de refugiados después de la Segunda Guerra Mundial. Ahora, dos generaciones después, el CMI y otras organizaciones ecuménicas hermanas se han reunido para volver a imaginar y reavivar la diaconía para un contexto nuevo y radicalmente diferente.

À sa fondation il y a 70 ans, le Conseil œcuménique des Églises (COE) s’était déjà engagé dans des activités diaconales pendant plusieurs années, facilitant la réinstallation de centaines de milliers de personnes réfugiées au lendemain de la Deuxième Guerre mondiale.

El viernes por la tarde, cuando los líderes de los Estados del G20 se reúnan en Hamburgo para debatir asuntos económicos, sociales, medioambientales y políticos mundiales, las iglesias de Alemania invitan a los habitantes de Alemania y del mundo entero a una oración común por la paz.

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