Resuena un cálido murmullo en la iglesia. Felices reencuentros, amigos y compañeros que vuelven a verse. Para algunos es hora de despedirse, y para otros, de ser recibidos. Casi 150 personas se han reunido en la Basílica de Santa Ana, en Jerusalén Este, para orar por una paz justa, por el fin de los 50 años de ocupación y por la solidaridad necesaria para ser capaces de convivir en Palestina e Israel. Es hora de que los acompañantes ecuménicos del grupo 67 pasen el testigo a los del grupo 68.
19 Diciembre 2017