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La vida en la ciudad vieja de Jerusalén. Fotografía: Albin Hillert/CMI

La vida en la ciudad vieja de Jerusalén. Fotografía: Albin Hillert/CMI

El secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, instó el 29 de enero a la comunidad internacional a no apoyar la propuesta del presidente estadounidense Trump y del primer ministro israelí Netanyahu para dividir Palestina e Israel; un plan elaborado sin participación significativa del pueblo palestino.

“El CMI insta a los miembros de la comunidad internacional a que no apoyen esta propuesta ni reconozcan su aplicación a menos que y hasta que se haya negociado y acordado un plan mejor con los representantes del pueblo palestino y en cumplimiento de los principios del derecho internacional relativos a la ocupación beligerante y los derechos humanos”, afirmó el Rev. Tveit. “Esta propuesta se ha elaborado sin participación significativa de los representantes del pueblo palestino, y principalmente en consonancia con los objetivos israelíes de larga data”.

La propuesta, llamada “Paz para la prosperidad: una visión para mejorar las vidas de los pueblos palestino e israelí”, se presentó el 28 de enero.

“Constituye un ultimátum, más que una solución real, sostenible o justa”, afirmó el Rev. Tveit. “En última instancia, cualquier ‘solución’ que no esté basada en la justicia y el acuerdo negociado será una imposición y un instrumento de opresión”.

El CMI sigue estudiando el documento y recibiendo análisis y reacciones de las iglesias miembros y los asociados de la región. “En esta propuesta, se reconoce el poder como un derecho y no se tienen en cuenta los principios del derecho internacional, la justicia y la rendición de cuentas”, afirmó el Rev. Tveit. “Los territorios ‘asignados’ a los palestinos en virtud de este plan son pequeños enclaves aislados sin contigüidad territorial, separados por asentamientos israelíes y conectados sólo por circunvalaciones bajo control israelí”.

El CMI considera que la “solución de dos Estados” es el mejor camino hacia la coexistencia pacífica tanto para los palestinos como para los israelíes. “No obstante, debe ser una verdadera solución de dos Estados, que implique el establecimiento de un Estado palestino viable, independiente y autogobernado, como se prevé en las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas, y no simplemente cambiar el nombre del actual sistema de ocupación y control por el de ‘Estado’ palestino”, añadió el Rev. Tveit. “Pedimos al gobierno de Israel y a la Autoridad Palestina que se comprometan de nuevo con un proceso de diálogo y negociaciones sobre estas bases”.

Lea la respuesta completa del secretario general del CMI

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