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Foto: Marcelo Schneider/WCC, 2019

Foto: Marcelo Schneider/WCC, 2019

Un mensaje interreligioso emitido con ocasión del Día de la Tierra, el 22 de abril, insta a la adopción de medidas ambiciosas y urgentes para hacer frente a la emergencia climática, y exhorta a que los esfuerzos de reconstrucción de las economías pongan la salud de las personas por delante de las ganancias”.

El mensaje reconoce y lamenta el trauma, la ansiedad, la vulnerabilidad y la pérdida de vidas en todo el mundo a causa de la pandemia de COVID-19, especialmente entre las comunidades que ya eran vulnerables. “Estamos horrorizados ante el aumento de violaciones de los derechos humanos, y en particular el racismo, la vigilancia extrema, la xenofobia, el abuso de los poderes otorgados a raíz de la emergencia y la violencia doméstica”, dice el mensaje.

Pero su mensaje es, principalmente, un mensaje de esperanza. “También hemos tenido más tiempo para la reflexión”, añade la declaración. “Anunciamos alto y claro que ya vivíamos en un estado de emergencia antes de la COVID-19”.

El mensaje defiende una recuperación justa para construir un futuro más sano, en que la familia humana viva de forma respetuosa con el medio ambiente y con la Madre Tierra, de la que todos dependemos. “Las decisiones que tomemos ahora conformarán nuestra sociedad durante años, y es esencial que los esfuerzos para recuperar las economías pongan la salud de las personas por delante de las ganancias”, advierte el mensaje. “Los gobiernos han prometido extraordinarias sumas de dinero para prevenir los desastres financieros derivados de esta pandemia, pero ese dinero no debe usarse para financiar una futura degradación medioambiental”.

La declaración insta a no reiniciar las subvenciones a los combustibles fósiles, y a no retomar los patrones de consumo malsanos. “Los planes para una recuperación justa de la crisis de la COVID-19 deben incluir las necesarias medidas para hacer frente al cambio climático mediante un enfoque bien gestionado, planificado y justo. “Pedimos una reconstrucción que defienda los derechos humanos, la salud y el bienestar de los ciudadanos como elementos fundamentales para la estabilidad y la seguridad de todas las naciones”.

En otras palabras, la declaración insta a mirar más allá de este momento de miedo con valentía moral: “Este es el momento de crear juntos una sociedad más sana y más resiliente”.

La Dra. Isabel Apawo Phiri, secretaria general adjunta del Consejo Mundial de Iglesias, manifestó su apoyo a la declaración, y añadió que la recuperación de la crisis sanitaria deberá emprenderse teniendo presente que Dios ha confiado a los seres humanos la misión de ser guardianes de la Tierra.

“Ahora que hemos demostrado nuestra capacidad para actuar al unísono en solidaridad con nuestra única familia humana, es el momento oportuno de introducir cambios fundamentales en nuestros sistemas financieros y sociales, a fin de preservar la creación de Dios y el futuro de nuestros hijos y nietos”, declaró Phiri. “No habrá una verdadera recuperación sin justicia socioeconómica”.

El mensaje interreligioso será enviado a la secretaría de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático a través del Comité de Enlace Interreligioso de esa convención.

Lea el mensaje completo (en inglés)

Cómo afrontar el coronavirus - sitio web del CMI

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