Noticias
Rev. Kirkland Russel, sacerdote anglicano de Gran Bahama, habló con el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) el 2 de septiembre, al mismo tiempo que el huracán Dorian avanzaba lentamente por toda la isla, trayendo consigo una amenazante subida del nivel del mar debido a las tormentas y causando trauma a muchas personas.
Gran Bahama es la isla más septentrional del archipiélago de las Bahamas, en el Océano Atlántico. La comunidad del Rev. Russel no tiene electricidad, y el agua se ha cortado mientras esté azotando el huracán. El Rev. Russel pidió oraciones y apoyo a la comunidad del CMI y a todas las personas de buena voluntad.
“Estamos teniendo mucha lluvia y ráfagas de viento”, afirmó el Rev. Russel, que supervisa la Iglesia Anglicana de San Esteban en Gran Bahama, “pero el principal problema que estamos teniendo en este momento es la marejada ciclónica que viene del norte, que está provocando la inundación de muchos hogares. Las personas quedan atrapadas en los tejados de sus casas, o luchan para salir de ellas y tratar de encontrar refugio”.
El Rev. Kirkland Russel, un sacerdote anglicano de Gran Bahama, proporcionando información actualizada sobre el huracán a la emisora de televisión local. Imagen: ZNS TV
El incremento del nivel del mar debido a la marejada ciclónica se estimó entre 15 y 23 pies (aproximadamente entre 5 y 7 metros). “La mayoría de los huracanes, cuando pasan, se mueven a 10 -13 mph (16-20 km/h). Este huracán ha estado moviéndose a 1 mph (1,6 km/h) durante casi 24 horas”, explicó. “Sus oraciones y su apoyo son siempre bienvenidos”.
El sacerdote afirmó que, en su opinión, la tormenta dejará a su paso un trauma duradero entre la población. “Muchas personas necesitarán asesoramiento, y solo podrán hablar con alguien que sepa lo que está pasando”.
Añadió que también habrá necesidades físicas, ya que las carreteras se han visto afectadas. Según las noticias, han fallecido al menos cinco personas.
El Rev. Russel explicó también que algunas salas de la iglesia están sirviendo como refugio. “Agradezco su preocupación y solo les pido que continúen teniéndonos presentes en sus oraciones. En estos momentos, estamos atravesando muchas situaciones difíciles”.
