Reportaje
Valter Hugo Muniz, miembro del equipo de comunicación del CMI, dijo que en los últimos tres años —y a raíz de la pandemia de la COVID-19—, su equipo ha desplegado grandes esfuerzos para hacer de los medios sociales una herramienta estratégica capaz de conectar a los distintos usuarios de todo el mundo, establecer procedimientos claros, formar a los colegas comunicadores y generar un flujo de producción de contenidos concebidos específicamente para los medios sociales.
“El resultado es que, tres años más tarde, tenemos más de 55 000 seguidores en Facebook, y cada vez más seguidores en Instagram y en Twitter”, cuenta.“La pregunta clave es cómo conseguimos pasar de ser una organización donde los medios sociales no eran más que un apéndice del trabajo de comunicación a ser una organización donde estos constituyen un elemento crucial para conectar y comunicarnos con los distintos públicos a los que nos dirigimos. Podemos resumirlo en tres pasos: una estructura clara, una metodología eficiente y contenidos específicos”.
Geneva Engage es una iniciativa de la Geneva Internet Platform, que cuenta con el apoyo de la República y el Cantón de Ginebra y de DiploFoundation, una fundación sin ánimo de lucro fundada por Malta y Suiza.
Xanthi Morfi, del departamento de comunicación del CMI y miembro del equipo de medios sociales, reflexionó sobre el hecho de que el trabajo del CMI en favor de la unidad, la justicia y la paz —por muy importante que sea para el mundo en cuanto a construcción de la paz y diplomacia confesional— no siempre es comprendido ni encuentra fácilmente reflejo en las noticias y titulares. “La fe en Cristo y el amor por Cristo, así como la inspiración y la esperanza que llevamos a las comunidades de todo el mundo, van mucho más allá de la comunicación tradicional”, afirmó Morfi. “Los medios sociales nos ofrecen a diario las herramientas que necesitamos como equipo para ‘intepretar’ para todos los públicos y contextos lo que el CMI realmente ofrece a la comunidad(oikoumene) y por qué es ahora más importante que nunca”.
Morfi añadió que el objetivo del equipo de medios sociales es dirigirse a públicos de todas las edades, regiones y niveles educativos, con un mensaje claro, fuerte y contemporáneo, que además sea significativo para todos. “Por supuesto, para lograrlo seguimos estrategias concretas en las redes sociales, pero la estrategia primordial es comunicar siempre la verdad, cueste lo que cueste”, afirmó. “El CMI es esa voz audaz y profética en el mundo de hoy, y de hecho, más que ningún otro aspecto, eso es lo que define nuestra comunicación y lo que nos lleva ganar premios año tras año”.
La clave es ofrecer contenidos que estimulen la interacción
Anam Gill, quien asumió importantes responsabilidades en calidad de comunicadora en la 11ª Asamblea del CMI, explicó que durante su colaboración con el equipo que llevó a cabo la estrategia de Instagram en la Asamblea, quedó muy clara la importancia de generar contenidos que estimularan la interacción.
“La 11ª Asamblea del CMI fue un acontecimiento histórico, por lo que, evidentemente, los contenidos creados en esos días debían reflejar las voces de personas de distintas partes del mundo sobre una amplia variedad de temas y asuntos”, afirma Gill.“La diversidad de voces presentadas —ya fueran las de indígenas jóvenes activistas hablando de la justicia climática durante las preasambleas o las de las delegaciones, destacando la contribución de la unidad y la reconciliación a los cambios positivos— lograron generar una actividad multiplataforma que impulsó el aumento del número de seguidores en Instagram”.
Albin Hillert, miembro del equipo de comunicación del CMI y coordinador de fotografía, dijo sentirse alentado por este espaldarazo a la labor que el CMI lleva a cabo en todos sus canales de comunicación, especialmente porque las fotografías son esenciales en este tipo de comunicación tan visual.
“En un mundo cada vez más orientado hacia la comunicación visual, especialmente en las redes sociales, es también muy alentador que se reconozca la repercusión del trabajo del CMI en un ámbito en el que, desde hace varios años, la organización se esfuerza estratégica e intencionadamente por mostrar qué es la comunidad y cómo lleva a cabo su misión, no solo con palabras, sino también, y cada vez más, con imágenes”, afirmó Hillert.
El responsable de comunicación del CMI, Marcelo Schneider, dijo que la 11ª Asamblea del CMI había brindado al CMI la oportunidad de abrir una “ventana digital” sin precedentes al mundo.
"La operación de comunicación desplegada para la 11ª Asamblea del CMI, celebrada en Karlsruhe (Alemania) del 31 de agosto al 8 de septiembre, incorporó los múltiples aprendizajes adquiridos durante la pandemia y los diferentes formatos con los que se había experimentado durante esta, cuando la mayoría de las actividades del CMI tenían lugar en línea, a través de seminarios web, conferencias, mesas redondas y podcasts”, explicó Hillert. “La ‘ventana digital’ del CMI durante la Asamblea permitió a personas de todo el mundo seguir en directo todos los servicios de oración, los debates plenarios y las entrevistas especiales. La edición diaria de ‘las noticias de la Asamblea’, emitida en directo desde un estudio montado en el corazón de la sede del evento, mostró las vivas expresiones de las voces ecuménicas presentes en la Asamblea”.
El responsable de comunicación del CMI, Ivars Kupcis, declaró estar encantado con el premio y también con el récord de visitas —dos millones— al sitio web del CMI durante 2022. Especialmente durante la 11ª Asamblea del CMI y después de esta, las visitas mensuales se duplicaron en comparación con el resto del año.
“Los canales de los medios sociales del CMI han sido fundamentales para difundir las historias del CMI a lo largo del año, inspirando a nuestra comunidad mundial de iglesias a trabajar conjuntamente por la justicia, la paz y la unidad”, dijo Kupcis. “Fueron publicados hasta ciento treinta artículos —incluyendo noticias, reportajes y entrevistas— relacionados con la Asamblea del año pasado, y su difusión en los medios sociales contribuyó en gran medida a amplificar la voz común de las iglesias y a llegar a los distintos públicos del CMI en todo el mundo”.
Agnes Sousa, responsable de redes sociales del equipo web de la Asamblea, se mostró agradecida por haber formado parte del equipo, y afirmó que el dominio de las redes sociales era para ella una nueva habilidad.
"He aprendido a procesar la información para crear publicaciones interesantes y creíbles para muchas personas, de muchas edades diferentes y de muchos lugares del mundo, en varias plataformas de medios sociales. El método de trabajo organizado y bien dirigido, el espíritu de unión y la solidez del equipo de trabajo me motivaban incluso cuando teníamos una gran cantidad de tareas que completar”, afirma. “Para mí fue una valiosa experiencia. Espero que muchos jóvenes tengan la oportunidad de trabajar juntos en una asamblea del CMI para que experimenten la verdadera unidad que surge cuando trabajamos juntos para Cristo”.
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"El CMI recibe el máximo galardón de Geneva Engage por su interacción virtual con el mundo"
