En una alocución, Pillay reflexionó sobre los desafíos actuales en relación con los retos económicos y la estabilidad política, y la posible respuesta del movimiento ecuménico mundial.
Se trata de la primera visita de Pillay a Sri Lanka como secretario general del CMI.
“Siempre quise visitar este país, no solo por su belleza y sus habitantes, sino también por sus luchas y desafíos”, dijo. “Estamos llamados a apoyarnos los unos a los otros en la búsqueda de la justicia y la paz, y en la creación de un mundo mejor para toda la creación”.
Sri Lanka, devastado por la guerra, recibió en 2007 la primera de una serie de visitas de equipos ecuménicos de “cartas vivas” que se realizaron a comunidades cristianas que afrontaban situaciones de violencia en diferentes regiones del mundo. Las “cartas vivas” eran herramientas de la solidaridad expresada por la comunidad ecuménica internacional, encabezadas por el Consejo Mundial de Iglesias cuyas delegaciones visitaron los lugares de conflicto y violencia y contribuyeron a explorar una salida pacífica. Estas visitas fueron concebidas en el contexto del Decenio para Superar la Violencia del CMI de 2001 a 2010.
Pillay señaló asimismo que la población civil de Sri Lanka ha soportado enormes penurias. “Las iglesias de Sri Lanka han proporcionado un apoyo cauteloso y decisivo al proceso de paz mediante, entre otras cosas, esfuerzos de cooperación interreligiosa para movilizar a las personas por la paz y la reconciliación nacional”, dijo Pillay. “El año pasado, Sri Lanka sufrió la peor recesión económica desde que este país del sur de Asia obtuvo la independencia en 1948, con una enorme inflación que hizo que los precios de los productos básicos se dispararan”.
A medida que el país recupera poco a poco la estabilidad, Pillay observó que Sri Lanka tiene también un “papel significativo a la hora de reavivar el fervor ecuménico”.
Pillay estuvo acompañado por Dinesh Suna, coordinador de la Red Ecuménica del Agua del CMI, que es también el miembro del personal del CMI encargado de la coordinación de las iglesias esrilanquesas.