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La Rev. Anabell Lalla-Ramkhelawan, moderadora de la Iglesia Presbiteriana de Trinidad y Tabago. Foto: Marcelo Schneider/CMI

La Rev. Anabell Lalla-Ramkhelawan, moderadora de la Iglesia Presbiteriana de Trinidad y Tabago. Foto: Marcelo Schneider/CMI

Las tortugas, tanto en el Caribe como en otros lugares, están cada vez más confundidas. Su principal presa, las medusas, ya no saben igual que antes, y digerirlas es mucho más difícil. Con frecuencia las tortugas mueren después de haber ingerido bolsas de plástico que confundieron con medusas.

Los desechos plásticos que contaminan las aguas y los arrecifes que rodean Trinidad y Tabago, donde anidan las tortugas laúd, se han convertido en una seria amenaza para el medio ambiente, y también están afectando a la economía del país, que depende en gran medida del turismo.

La Iglesia Presbiteriana de Trinidad y Tabago (PCTT, por sus siglas en inglés) ha decidido hacer algo al respecto.

“Hemos fabricado bolsas reutilizables que podemos llevar al supermercado, a la tienda o al mercado. “Para evitar que miles de bolsas de plástico más terminen en el océano, estamos tratando de alentar a nuestra gente y al país entero a usar bolsas reciclables”, explicó la moderadora de la PCTT, la Rev. Anabell Lalla-Ramkhelawan, durante su reunión con la delegación del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) en la capital, Puerto España, la semana pasada.

La iniciativa podría reducir la contaminación plástica y ayudar a la recuperación de una especie vulnerable. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) incluye a la tortuga laúd, la tortuga marina más grande del mundo, en la categoría de “especies amenazadas”.

“Distribuimos las bolsas en nuestras congregaciones y entregamos grandes cantidades de bolsas directamente a los miembros de nuestras congregaciones, para que puedan repartirlas entre sus allegados. También las distribuimos en todas nuestras reuniones nacionales y en las escuelas de la iglesia”, agregó la Rev. Lalla-Ramkhelawan.

Para el secretario general del CMI, el Dr. Olav Fykse Tveit, este es otro ejemplo más de una iniciativa eficaz lanzada por una iglesia local para reparar el daño ambiental causado por la humanidad: “Una vez más, vemos el efecto del compromiso local y el papel que desempeñan las congregaciones locales en nuestra peregrinación de justicia y paz. Las comunidades religiosas locales pueden ofrecer iniciativas y compromisos importantes y deben contribuir a hacer frente a las amenazas a nuestro medio ambiente”, dijo Tveit.

A su llegada a Puerto España, el viernes pasado, Tveit fue recibido por el Rev. Gerard Granado, secretario general de la Conferencia de Iglesias del Caribe. También se reunió con la Iglesia Ortodoxa Etíope Tewahedo de Trinidad y Tabago.

Su breve parada en la capital del país de dos islas fue parte de una gira por el Caribe, en la que también se incluyó Jamaica y Barbados y Antigua. Durante el viaje, el secretario general del CMI visitó congregaciones y comunidades locales, predicó y compartió sus puntos de vista sobre la formación ecuménica con líderes de la iglesia y otras personas.

El secretario general también se reunió durante dos horas con el nuncio para la región del Caribe, Fortunatus Nwachukwu, que tiene su sede en Trinidad y Tabago.

El secretario general del CMI visitará el Caribe (comunicado de prensa del CMI del 28 de septiembre de 2018, en inglés)

La labor del CMI para el cuidado de la Creación y la justicia climática