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La comunicación —ofrecida en calidad de seguimiento de los resultados de la COP28 y en el marco de la Asamblea de los Estados Partes de la CPI, celebrada al mismo tiempo— denuncia la actual impunidad con que altos ejecutivos de empresas de combustibles fósiles y otras personas siguen liderando campañas de desinformación sobre el cambio climático.
“El principal propósito de nuestra comunicación es salvar las vidas de niños y niñas”, afirmó el secretario general del CMI, el Rev. Prof. Dr. Jerry Pillay, signatario de la comunicación en nombre del CMI.
“En resumen, el CMI sostiene que las limitaciones del actual marco penal internacional contribuyen al problema de la impunidad de los actos deliberados de desinformación que ponen en peligro a cientos de millones de personas en todo el mundo, especialmente a los miembros de comunidades vulnerables”, declaró el Rev. Pillay. “Cuando se demuestra que una persona contribuye deliberadamente a mantener esos efectos, deberíamos poder exigirle responsabilidades en el ámbito internacional por una conducta tan moralmente reprobable que genera destrucción a nivel mundial”.
La comunicación del CMI destaca que el historial de impunidad de la desinformación climática sirve para animar a otros a mantener discursos y comportamientos que ignoran la verdad.
“Sin una intervención urgente ante la difusión de desinformación, es probable que los grupos de presión sigan socavando la voluntad política para adoptar las medidas necesarias, que las emisiones sigan aumentando y que los efectos del cambio climático se aceleren con consecuencias catastróficas para el planeta y su población", reza el texto.
El Rev. Dr. Kenneth Mtata, director del programa de Testimonio Público y Diaconía del CMI, explicó: “La desinformación climática permite y alienta a muchos responsables de la toma de decisiones que aún hoy financian o promueven la extracción de combustibles fósiles, a pesar de sus consecuencias para la infancia y para las generaciones futuras”.
El documento pide la introducción de una enmienda en el Estatuto de Roma que aborde este problema, e insta a la Asamblea de los Estados Partes de la CPI a “adaptar el Estatuto de Roma a su propósito histórico de proteger a la población civil de las acciones que transgreden de forma más atroz y generalizada los valores fundamentales”. Subraya que entre los crímenes contra la humanidad se debe incluir el causar sufrimiento humano generalizado y sistemático a través de la desinformación deliberada sobre el clima, señalando que “la conducta denunciada de quienes han promovido deliberadamente la desinformación también debe ser motivo de preocupación para la comunidad internacional en su conjunto, debido a sus consecuencias generalizadas e irreversibles, que van mucho más allá de las fronteras nacionales, y afectan a las comunidades, los ecosistemas y las generaciones futuras a nivel mundial”.
En respuesta a la presentación del CMI, la presidenta de la Asamblea de los Estados Partes de la Corte Penal Internacional, Silvia Fernández de Gurmendi, expresó su agradecimiento por el “exhaustivo análisis y las reflexiones del CMI sobre este importante asunto”. Señaló que el 25º aniversario de la adopción del Estatuto de Roma de este año brinda una oportunidad para estudiar formas de fortalecer el sistema de la Corte, “incluida la adopción de enmiendas a través de su marco jurídico y la introducción de nuevos crímenes, incluso los relacionados con la protección del medio ambiente”. La presentación del CMI, afirmó, alimentará ese debate en curso.
Acogiendo con satisfacción esta respuesta afirmativa de la presidenta de la Asamblea de Estados Partes de la Corte, el director de Asuntos Internacionales del CMI, Peter Prove, destacó la absoluta necesidad de tomar medidas urgentes al respecto. “La ciencia climática nos dice que las emisiones de CO2 deben alcanzar su punto máximo en 2025 y disminuir rápidamente a partir de entonces, y que cualquier nuevo proyecto de extracción de combustibles fósiles es incompatible con el umbral de calentamiento mundial de 1,5°C establecido en el Acuerdo de París”, recordó. “Mientras tanto, los promotores de la desinformación climática siguen debilitando la voluntad política y fomentando la aprobación de nuevos grandes proyectos de combustibles fósiles, con escandalosa impunidad por el daño planetario que están causando”.
Habida cuenta del largo tiempo que lleva adaptar los marcos jurídicos a las consecuencias de la desinformación climática, el Programa de los Derechos de la Infancia del CMI ha empezado a formar a las iglesias y asociados sobre el poder de las elecciones bancarias responsables con el clima. “Pedir transparencia a los bancos y fondos de pensiones y verificar que los activos no están alimentando la crisis climática es una forma muy poderosa de acelerar las soluciones climáticas”, dijo Frederique Seidel, directora del Programa de Derechos de la Infancia del CMI. “Es nuestro deber moral proteger a los niños y niñas y a las generaciones futuras de las consecuencias de la desinformación climática”.
Página especial del CMI sobre la COP28
El compromiso de las iglesias con la niñez
Financiamiento responsable con el clima: un imperativo moral para con la infancia (en inglés y alemán)
Una Tierra más fría, más beneficios (Tercera edición) (en inglés)
Salvar las vidas de niños y niñas: guía de supervivencia sobre banca responsable
