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El Dr. Jørgen Skov Sørensen. Foto: Rolando Niquet/CEC

El Dr. Jørgen Skov Sørensen. Foto: Rolando Niquet/CEC

El 26 de marzo, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y las organizaciones ecuménicas regionales emitieron una histórica declaración pastoral en la que afirmaban la urgencia de unirse para proteger la vida ante la pandemia de COVID-19.

Desde entonces, el CMI ha ido recopilando los puntos de vista de las diversas regiones sobre la importancia de cuidar de nuestra familia humana, que es una sola.

El Dr. Jørgen Skov Sørensen es secretario general de la Conferencia de Iglesias Europeas.

¿Por qué pensó que era importante apoyar la declaración histórica de las organizaciones ecuménicas regionales sobre la respuesta a la COVID-19?

Dr. Sørensen: La COVID-19 es una pandemia mundial. Por consiguiente, debemos afrontarla y actuar a escala mundial. Afortunadamente, ya contamos con las organizaciones ecuménicas regionales, una red que funciona bien y que en momentos como este demuestra su utilidad. Una palabra que siempre ha sido clave para el movimiento ecuménico es unidad. Este es un momento en el que estamos llamados no solo a hablar de unidad, sino a actuar de manera concertada para hacer frente a esta enfermedad mortal.

En su opinión, ¿cuál es el principal mérito del mensaje?

Dr. Sørensen: Para mí, ha sido importante que como organizaciones ecuménicas regionales integradas por numerosas iglesias miembros y conjuntamente con el CMI transmitiéramos un mensaje contundente a los creyentes y dirigentes cristianos: sigan las directrices y las normas de sus autoridades sanitarias locales. En segundo lugar, sabemos que algunos grupos religiosos (involuntariamente), a través de grandes reuniones, han propagado la COVID-19. Creo que mediante esta declaración mostramos al público en general, de manera indiscutible, que como comunidades y organizaciones religiosas estamos trabajando contra la propagación del virus evitando reunirnos en grandes grupos para celebrar el culto u orar.

¿Qué papel pueden desempeñar las iglesias de su región en estos momentos?

Dr. Sørensen: Desde hace algún tiempo, Europa está en el epicentro del brote. Italia, pero cada vez más también España, son dos países que están especialmente sufriendo. El personal médico trabaja incansablemente para salvar el mayor número posible de vidas. Creo que ellos, junto con los encargados de la toma de decisiones y los políticos responsables en nuestras sociedades, necesitan nuestras oraciones para adoptar decisiones sensatas y tener resistencia para hacer frente a unas condiciones de trabajo imposibles. Las iglesias en Europa se han mostrado creativas a la hora de establecer alternativas en línea a las reuniones tradicionales para el culto y la oración, atendiendo a los creyentes que desean obtener apoyo espiritual en unas circunstancias difíciles. En mi opinión, el papel más importante de las iglesias en esta situación puede ser: infundir esperanza y confianza a través del Evangelio del amor incondicional de Dios.

Una declaración conjunta del CMI y de las organizaciones ecuménicas regionales insta a mantener la unión para proteger la vida (comunicado de prensa del CMI del 26 de marzo de 2020)

Página web del CMI: Cómo afrontar el coronavirus