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El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) hace un llamamiento a la oración mañana en todo el mundo por la paz justa en Tierra Santa y por que se retiren todas las barreras de los lugares de culto.
El CMI se une de nuevo a los líderes de las iglesias de Jerusalén para hacer un llamamiento urgente por la paz y el diálogo entre las autoridades israelíes y palestinas. Este llamamiento se realiza en el contexto de la espiral de violencia que se está produciendo como respuesta a las medidas de seguridad impuestas para restringir el acceso a los lugares sagrados de la ciudad, como consecuencia de un atentado reciente en el que murieron dos agentes de seguridad israelíes.
El secretario general del CMI, el Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, declaró: “En esta precaria situación, oramos por ambas partes y pedimos que traten de dialogar para encontrar una solución para el acceso libre a los lugares de culto de todos los creyentes de la ciudad y de la región que permita que prevalezca la paz. Esta es la única manera de frenar la violencia y favorecer la coexistencia en estos momentos de tensiones particularmente elevadas. El CMI ya había advertido de que las medidas que afectasen a la continuidad e integridad del acceso a los lugares sagrados podrían fácilmente tener consecuencias graves, impredecibles e indeseables en el clima preocupantemente tenso actual. Por desgracia, se está confirmando que esta advertencia no era infundada. Para evitar una mayor escalada de la violencia, deben eliminarse los dispositivos electrónicos que impiden que los fieles ejerzan su derecho al acceso a los lugares sagrados”.
Los últimos acontecimientos, según los informes de las agencias de noticias, se saldaron con la muerte de tres israelíes, que fueron apuñalados en un asentamiento cerca de la ciudad palestina de Ramallah en la noche del 21 de julio, después de que, ese mismo día, tres palestinos fueran asesinados y 200 heridos en Jerusalén Este y Cisjordania.
Los recientes acontecimientos violentos comenzaron cuando tres árabes israelíes mataron a dos agentes de policía israelíes en un tiroteo fuera del recinto de la mezquita de Al Aqsa el 14 de julio, pero las tensiones se dispararon cuando, acto seguido, Israel impuso restricciones de seguridad para el acceso al recinto. Esto fue considerado por muchos palestinos como una amenaza para el delicado entramado de acuerdos reflejados en el histórico status quo.
El CMI insta a las iglesias de todo el mundo a unirse en la oración mañana por una solución justa y pacífica en Jerusalén y en Tierra Santa. El Rev. Tveit concluyó diciendo: “El CMI está siguiendo el cariz que toman los últimos acontecimientos con gran tristeza y preocupación. Expresamos nuestra solidaridad con los musulmanes, los judíos y los cristianos, y oramos por que la justicia y la paz prevalezcan, no solo esta semana, sino en las semanas, meses y años por venir”.
Carta pastoral para los líderes de las iglesias en Jerusalén, 22 de julio de 2017
El CMI condena atentado en Jerusalén, comunicado de prensa del CMI del 14 de julio de 2017
