El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) condena el antisemistismo de forma clara y categórica. El CMI considera que el antisemitismo es irreconciliable con la profesión y la práctica de la fe cristiana, y un pecado contra Dios y contra la humanidad.
El CMI ha publicado una carta abierta para los medios de comunicación en respuesta al reciente informe publicado por la ONG Monitor que critica el Programa Ecuménico de Acompañamiento en Palestina e Israel.