Orar y actuar por la paz de Jerusalén: la tierra sagrada de Jerusalén debe protegerse para todas las personas que comparten la ciudad, independientemente de su identidad religiosa o nacional.
Los “Compromisos de las iglesias con la niñez” apoyan la participación de las iglesias en tres áreas: protección de la infancia, participación infantil e iniciativas de justicia climática con niños.