Miles de personas están realizando preparativos para emprender una peregrinación por la justicia climática, ya sea a pie o en bicicleta, en muchos lugares del mundo.
La manera en que las actividades empresariales afectan a las vidas de los miembros de la población local de Colombia y de El Salvador fue señalada por los participantes patrocinados por el CMI en el Foro de las Naciones Unidas sobre las empresas y los derechos humanos.
"La peregrinación es a la vez una forma de seguir trabajando por el movimiento ecuménico y una manera de avanzar en un tiempo que ofrece nuevas dimensiones, oportunidades y prácticas", dijo el secretario general del CMI, pastor Dr. Olav Fykse Tveit.
Los pueblos indígenas tienen un papel que desempeñar en la lucha contra el cambio climático, dijeron los líderes religiosos indígenas durante un panel en la Cumbre Interreligiosa sobre el Cambio Climático celebrada en el Centro de la Iglesia para las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York.
Mientras cientos de miles de personas inundaron las calles de la ciudad de Nueva York el 21 de septiembre en una marcha por la acción sobre el cambio climático, 30 líderes religiosos que representan nueve religiones firmaron sus nombres a una declaración llamando a acciones concretas para reducir las emisiones de carbono.
En un contexto de tensiones muchas veces relacionadas con los distintos grupos religiosos, un grupo de jóvenes cristianos, musulmanes y judíos ha creado una comunidad interreligiosa. En el marco del curso de verano "Construyendo una comunidad interreligiosa" organizado por el CMI, este grupo tiene el propósito de trabajar para el cuidado de la Creación, una preocupación que comparten todas las tradiciones religiosas.
El Comité Central del CMI anunció que se sostendrá una “Consulta Interreligiosa en Cambio Climático”entre los días 21 y 22 de septiembre, en la ciudad de New York.
En el segundo Foro anual de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos, los defensores de los derechos humanos de Colombia y Guatemala expresaron su preocupación por el impacto de la degradación medioambiental, ecológica, económica y social en las comunidades indígenas. Este impacto es una consecuencia de los proyectos gestionados por empresas multinacionales en varios países.